El vicepresidente del Cabildo y consejero de Empleo, Comercio, Industria y Desarrollo Económico, Efraín Medina, ha presentado al director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, el proyecto elaborado por la Empresa Insular de Artesanía de Tenerife que persigue la puesta en valor y la salvaguarda de la realización y la producción de la técnica de la roseta. Se trata de una de las labores artesanas más antiguas, que nació en la Isla y que después se extendió a otros países. Así, su objetivo es proponer que la misma sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Dutante el encuentro, Efraín Medina expuso que “el Cabildo reconoce en este estudio,  que ha elaborado durante cuatro años, la gran aportación de la roseta a la cultura y a las  tradiciones canarias, por su apoyo a la economía de las familias más necesitadas de finales del siglo XIX hasta la primera mitad del XX y por llevar el nombre de Tenerife al resto del mundo, como sinónimo de calidad y belleza de sus productos”.

Recordó cómo estas labores se llegaron a vender en los centros comerciales de mayor relevancia del Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos; y apuntó que “en la actualidad, la producción rosetera se lleva a cabo en los municipios de Vilaflor, Adeje, Granadilla, La Laguna y La Orotava donde. Y en la mayoría de los casos, se trata de un grupo de artesanas de avanzada edad”.

En el transcurso de la reunión salió a relucir que tanto el Cabildo de Tenerife como el Gobierno de Canarias van a trabajar conjuntamente en cuestiones relacionadas con la etnografía y el patrimonio, “al objeto – explicó Efraín Medina- de proteger nuestras artesanías, tales como la cestería, el calado, la herrería o el oficio de los laconeros”. En este sentido, el vicepresidente insular afirmó que  “un pueblo que pierde su patrimonio y su cultura pierde su identidad y deja de ser pueblo”.

Por su parte, Miguel Ángel Clavijo manifestó que “el Gobierno de Canarias va a seguir apostando por las tradiciones, por hacer que pervivan el uso y las costumbres del archipiélago. Y con la protección de la artesanía esamos salvaguardando buena parte de nuestras raíces”.

El vicepresidente insular propuso al director general “que el compoente etnográfico de artesanía y de protección de los oficios tradicionales debería ser llevado entre estas dos áreas, y despues el Gobierno de Canarias, desde el Área de Industria, se encargará de todos los temas de comercialización y de la industria de la artesanía. Así, apuntó, por último, que “la protección de nuestros oficios hay que tenerla siempre en cuenta”.