Se eleva a pleno la estrategia insular en defensa de la apicultura acordada con el sector

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explica que “tras una serie de encuentros y reuniones con la Mesa de la Apicultura, iniciadas en julio, hemos culminado la redacción de esta ambiciosa estrategia, con la que daremos respuesta a las necesidades y demandas de los apicultores y apicultoras de Tenerife”

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, llevará al próximo pleno de la Corporación insular el Plan Estratégico de la Apicultura de Tenerife, un programa de medidas y actuaciones, que ha sido consensuado con el sector apícola para garantizar el futuro y la sostenibilidad de esta actividad tradicional.

Javier Parrilla señala que “tras una serie de encuentros y reuniones con la Mesa de la Apicultura, iniciadas en el mes de julio, hemos culminado la redacción de esta ambiciosa estrategia, que nunca antes se había planteado y que responde al cambio de modelo en el que venimos trabajando desde el comienzo del mandato, bajo la presidencia de Pedro Martín”.  

El responsable insular pone en valor “la proactividad y receptividad de las 13 asociaciones apícolas de la isla” y explica que el programa contempla 11 grandes objetivos que buscan solventar los problemas sanitarios del sector, fomentar la profesionalización, conservar las poblaciones de polinizadores y sus hábitats e impulsar la investigación. “La escucha activa es fundamental para el desarrollo y el enriquecimiento de los subsectores agrarios, por eso este Gobierno insular ha contado y contará siempre con todos los colectivos”, asevera. 

Al mismo tiempo, la estrategia insular, que está alineada con la nacional y europea para la protección de las especies polinizadoras, recoge un decálogo de soluciones a los problemas estructurales del sector. 

Entre otras cuestiones, el Cabildo defenderá la trashumancia apícola y el mantenimiento del número de colmenas en los espacios naturales protegidos y se compromete a organizar, en colaboración con el sector, ferias y congresos, a multiplicar las acciones de formación empresarial y emprendimiento, y a impulsar la presencia de la Miel de Tenerife en todos los eventos gastronómicos regionales, nacionales e internacionales.  

Del mismo modo, se mantendrán suspendidas las tasas de envasado y laboratorio de la Casa de la Miel, así como los costes de la cera. Estas medidas, asegura Javier Parrilla “contribuyen al incremento de la miel con Denominación de Origen Protegida, que actualmente cuenta con 204 operadores, 199 apicultores y apicultoras y 5.832 colmenas”. 

Para preservar la sanidad de las colmenas, la Corporación insular elaborará un programa de control y seguimiento en las explotaciones de la isla, sean profesionalizadas o no. Además, se compromete a mantener las ayudas para la alimentación de las abejas, que contribuyen a mejorar el estado nutricional de estos polinizadores. 

En esta línea, el responsable insular asegura que también se está trabajando con la Asociación Española de Veterinarios Apícolas (Avespa) para que Tenerife sea la sede del Congreso Mundial de Sanidad Apícola (Apimondia) en 2024, “lo que colocaría a la isla en el mapa mundial apícola de forma efectiva”. 

Ante el reto estructural que plantean las dimensiones reducidas de las explotaciones apícolas se ha propuesto que el Cabildo asesore en las ubicaciones y en las plantaciones de flora de interés apícola. Asimismo, se creará un mapa de espacio apícola, tanto público como de asentamientos en propiedad privada.

Del mismo modo, se establecerán estrategias de reintegración de la naturaleza y se promoverá la siembra de flora con el objetivo de evitar que los cambios en el uso del territorio continúen desplazando esta actividad. 

Por último, el Cabildo instará al Gobierno de Canarias a que solicite modificar el Programa europeo de Opciones Específicas para Canarias (Poseican) para que se aplique en las explotaciones ganaderas profesionalizadas, lo que permitirá generar un mayor volumen de industria y capacidad de respuesta comercial.