TEA Tenerife Espacio de las Artes proyecta este jueves [día 12], a las 20,30 horas dentro del Ciclo de Cine sobre los Derechos Humanos la película de Mabel Lozano, Chicas nuevas 24 horas (2015). Este filme podrá verse en versión original en español y la entrada es gratuita previa retirada de las entradas en la taquilla del centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife. Chicas nuevas 24 horas es una película documental que se interna en uno de los negocios ilícitos más lucrativos del mundo: la trata de mujeres con fines de explotación sexual.

Chicas nuevas 24 horas, documental rodado en Colombia, Perú, Argentina, Paraguay y España, centra su discurso en mostrar la trata de mujeres como un descomunal negocio transnacional que mueve cada año 32.000 millones de dólares. Un negocio en el que la materia prima son las mujeres y las niñas, que son explotadas y exprimidas de manera salvaje hasta optimizar su rendimiento económico. Un negocio en el que la materia prima puede ser utilizada una y otra vez, maximizando el lucro. Y si se agota o no sirve, es desechada sin más trámite. Para mostrar la naturaleza económica de este fenómeno, Lozano utiliza como elemento conductor una simulada escuela de negocios en la que la formadora instruye a sus alumnos sobre las enormes ventajas de un negocio redondo: la trata de mujeres.

A través de este trabajo, Lozano se interna por ejemplo en la realidad existente en el conocido como Kilómetro 106, en una carretera del departamento amazónico de Madre de Dios, en Perú, donde al abrigo de un negocio de extracción minera ilegal se asienta un espacio de impunidad para la explotación de mujeres y particularmente de niñas y adolescentes que son previamente captadas en los pueblos y aldeas de la sierra. Con suerte, algunas de las víctimas acabarán recogidas por la Asociación Huarayo, donde intentarán ayudarlas a recuperarse. Hasta aquí llega Mabel Lozano, recogiendo testimonios de gran valor de las personas que, con pocos medios y en una enorme soledad, hacen frente a esta realidad. Y recogiendo las voces de las chicas que lo sufrieron en primera persona, las voces de las víctimas.

En el documental también se visibiliza el puente aéreo de la trata entre Paraguay y España, una conocida ruta de esta siniestra geografía. En ese escenario global, la película recorre paisajes urbanos, naturales y humanos muy diversos para hablar de una misma realidad, alternando testimonios relevantes con las escenas de la ficticia escuela de empresarios y constantes metáforas visuales y sonoras que refuerzan a cada rato los mensajes que la película quiere transmitir.

No es ni mucho menos la primera vez que la actriz y directora Mabel Lozano (Toledo, 1967) dedica sus esfuerzos a la trata de mujeres con fines de explotación sexual. Lozano, quien en 2007 dio un golpe de timón a su trayectoria tras pasar por la universidad para estudiar cine, comenzó una carrera como documentalista por los derechos humanos, escribiendo y dirigiendo su primer largometraje documental Voces contra la trata de mujeres, rodado en Rumanía, Moldavia y España, donde denuncia la compra-venta de mujeres y niñas, con fines de explotación sexual.

Desde entonces, además de dirigir varios cortometrajes y anuncios, Mabel Lozano ha elaborado otros largometrajes documentales: La teoría del espiralismo (2009), protagonizado por cinco deportistas paralímpicas; Las sabias de la tribu (2010), como homenaje a las generaciones de mujeres de la posguerra que lucharon por sus derechos; y Madre (2012), documental sobre la maternidad del siglo XXI. Por su labor como documentalista ha obtenido diferentes galardones, como el premio Avanzadoras de Oxfam Intermon, el Premio del Festival de Cine de Málaga en 2009 o la Cruz al Mérito de la Policía Nacional.

Este ciclo de cine, organizado el grupo de Tenerife de Amnistía Internacional en colaboración con el Cabildo de Tenerife, se completará las próximas semanas con las proyecciones de El color de los olivos (2011), de Carolina Rivas, y La verdad de Soraya M (2008), de Cyrus Nowrasteh. A través de esta actividad el espectador a diferentes puntos del planeta para abordar temas tan diversos como el sufrimiento o la debilidad de los niños en los conflictos bélicos, el problema de la trata de personas, la realidad del conflicto palestino-israelí o las lapidaciones.