TEA presenta una muestra que explora el concepto de ‘Histeria’ a través del imaginario surrealista

La exposición revisa la historia de las imágenes que siguen influenciando en la visión y la representación del cuerpo femenino

TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife, presentó hoy [viernes 23] la exposición Histeria. La trasgresión del deseo, muestra que transita la influencia y el interés del movimiento surrealista por recuperar el imaginario en torno a la histeria inventado por el doctor Jean-Martin Charcot en su famosa Iconografía fotográfica de la Salpêtrière, un estudio en el que se clasificó por medio de fotografías a las pacientes que representaban con sus cuerpos diferentes fases de la enfermedad. “Esta exposición trabaja sobre el modo en qué, una serie de imágenes de un movimiento -en este caso del Surrealismo- ha constituido una forma de mirar”, explicó el director artístico de TEA, Gilberto González, que dio a conocer los detalles de esta muestra acompañado de la comisaria, Pilar Soler Montes.

“Desde TEA intentamos pensar y repensar los modos de ver, de mirar y hacerlo de una manera crítica”, detalló González quien adelantó que Histeria está conformada por casi un centenar de obras (fotografías, vídeos, pinturas, esculturas y publicaciones) procedentes de las colecciones de TEA, del Centro de Fotografía Isla de Tenerife, del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), del Getty, así como de distintas colecciones privadas. Esta muestra, que revisa desde una mirada contemporánea la historia y la naturaleza de las imágenes que actualmente continúan influenciando en la visión, representación e invención del cuerpo femenino, se completará con una serie de encuentros, con una charla performativa y con una publicación en la que participan Didi-Huberman, Tania Pardo, Servando Rocha y la propia Pilar Soler.

Man Ray, Hans Bellmer, Edward Weston, Juan Ismael, Max Ernst, Josep Masana, Nobuyoshi Araki, Joan Fontcuberta, Irving Penn, Jaroslav Fabinger, Georges Hugnet, Bill Bandt, Sasha Stone, Anton Bruehl, Tony Catany, Josep Renau, Albert Skira, Ulay, Rudolf Koppitz, Frantisek Drtikol, Val Telberg, Otho Lloyd, Eduardo Westerdahl, Juan Hidalgo, Tomio Seike o Daido Moriyama son algunos de los artistas que firman las obras expuestas en esta colectiva que podrá visitarse de manera gratuita hasta el 29 de octubre, de martes a domingo y los festivos, de 10:00 a 20:00 horas.

Pilar Soler destacó que esta exposición -en la que se ha creado un espacio que representa un estadio anatómico y una especie de gabinete de curiosidades- “más que de Historia del Arte es de cultura visual”. “Los surrealistas, que recuperaron el imaginario de Charcot 50 años después de su muerte, reivindicaron la histeria ya no como enfermedad sino como expresión poética y empezaron a usar ese término para describir el nuevo ideal de belleza que estaban creando”, agregó la comisaria, quien además dejó claro que en este intento de revisar, desde una mirada contemporánea una historia perversa y la naturaleza de las imágenes que ilustran este concepto, hay una ausencia deliberada de mujeres artistas para remarcar que el tema tratado responde a una mirada masculina que crea un juego de repulsión y deseo determinante en la concepción de la idea que los surrealistas buscaban para escenificar esa nueva belleza.

Durante su intervención, Soler Montés recordó que la idea de la histeria interesó al grupo surrealista desde sus orígenes porque simbolizaba, junto a la criminal y a la prostituta, una mujer contraria a la norma y a la moral burguesa y les permitía demostrar aspectos psicológicos y morales representados a través de rasgos fisionómicos y estéticos. Este recurso, usado por la ciencia y la antropología desde el siglo XIX, sirvió al arte para representar el cuerpo femenino y convertirlo en un producto de consumo.

Ya en La revolución surrealista, donde André Breton y Louis Aragón celebraron en 1928 el cincuentenario de la histeria, se pudo ver esa revisión del concepto de histeria. Además en esta publicación se proponía una nueva definición para alejarla de la enfermedad y remarcar su ‘expresión poética’. Esta definición aparecía de nuevo en el Diccionario surrealista, editado como catálogo de la exposición que se realizó en 1938 en la Galería de Bellas Artes de París, donde se prometía al público un ataque de histeria que estaría escenificado por la bailarina Hélene Vanel, y que se pueden ver en una serie de fotografías que documentan el evento.

También se puede observar cómo Max Ernst, fascinado por el erotismo de la iconografía de la histeria, recortaría los libros de Charcot para usarlos en sus collages e ilustrar Una semana de bondad descontextualizando los cuerpos convulsos que mostraban el ataque de histeria para representar a mujeres en éxtasis que levitaban en una serie de historias de amor y violencia. En El fenómeno del éxtasis, Salvador Dalí representó el concepto de ‘belleza caníbal’, al que alude en el texto que acompaña al collage, utilizando una foto de Brassai y a su alrededor recortes de imágenes pornográficas, enfermas, partes de cuerpo de fichas policiales para crear una composición que recuerda los atlas criminales realizados por Cesare Lombroso, y que aparecían en libros como La mujer delincuente. La prostituta y la mujer normal.

En la exposición vemos cómo estas imágenes han seguido influyendo hasta la actualidad a diferentes artistas en su visión, representación e invención del cuerpo femenino, mostrándolo en una serie de movimientos y posturas que convierten a la mujer en un objeto, como en la serie Cowboys and Girlfriends, realizada en 1992 por Richard Price, o Cargol, homenaje a Topor, de Joan Fontcuberta en 1975, donde una joven aparece en la misma postura que el doctor Charcot calificó como actitud pasional.

Pilar Soler Montes es historiadora del arte y curadora independiente, ha realizado diferentes exposiciones como Estudio cromático para el Azul para el Festival Off PhotoEspaña (2015), El ojo eléctrico, en La Casa Encendida (2019) o Cabeza de lobo de Blanca Gracias, en la sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid (2020). Ha colaborado con varias instituciones dirigiendo y comisariando proyectos como El archivo invisible en el Centro de Residencias de Investigación Felipa Manuela (desde 2020 a 2022), el Programa Chimenea en La Casa Encendida (desde 2018 a 2020) o las residencias para comisarios Tabacalera Estancias del Ministerio de Cultura de España (desde 2018 a 2020).

Además de ello, Soler ha impartido conferencias y ha colaborado con universidades como la Universidad Complutense de Madrid (Facultad de Bellas Artes 2022), en La Universidad del País Vasco (Facultad de Bellas Artes UPV-EHU) o la Universidad de Málaga (Facultad de Educación 2022). Actualmente está preparando una exposición para la Casa Encendida para 2024 y es asesora del programa PICE Residencias (Acción Cultural España) hasta 2024.