Eustaquio González Bello gana el XXVII Concurso Regional de Mieles

El premio a la mejor miel sin denominación de origen recayó en ‘Aromas de El Hierro’, mientras que el premio para la mejor presentación fue para la apicultora Sara Rodríguez, de la marca ‘Finca Las Pérez’

El Cabildo de Tenerife, a través del área de Sector Primario, que dirige Valentín González, ha celebrado la XXVII edición del Concurso Regional de Mieles ‘Casa de la Miel de Tenerife’ 2023.

Este fin de semana, la Casa de la Miel de Tenerife acogió la entrega de premios de este certamen, que contó con la presencia del consejero de Sector Primario del Cabildo, Valentín González, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero.

Un total de 65 muestras de miel, procedentes de Tenerife, La Palma, El Hierro, La Gomera, Gran Canaria y Fuerteventura, participaron en esta iniciativa, que tal y como explica el consejero Valentín González, “busca promocionar las mieles de Tenerife y de Canarias, como un producto de máxima calidad”.

Los concursantes pudieron presentar sus productos en la categoría de mieles mulitflorales (suaves,medias e intensas) y monoflorales (retama de El Teide, tajinaste, corazoncillo).

En esta edición, el premio a la mejor miel con denominación de origen recayó en Eustaquio González Bello con la marca ‘El Productor’, procedente de la isla de Tenerife, mientras que la mejor miel sin denominación de origen fue para Jonay Fernández, de El Hierro, con la marca ‘Aromas de El Hierro’. El premio a la mejor presentación recayó en Sara Rodríguez, con la marca ‘Finca Las Pérez’.

El consejero de Sector Primario, Valentín González, destacó la importancia “y el prestigio de este certamen, que este año cumple su vigésimo séptima edición, y que este año tiene una relevancia especial, ya que el sector apícola ha sido uno de los subsectores ganaderos más castigados por el terrible incendio que afecta a Tenerife desde el pasado 15 de agosto”, y en este sentido, concluyó: “desde el Cabildo vamos a impulsar líneas de trabajo, de la mano de los apicultores, para minimizar, en la medida de lo posible, los efectos del fuego en las producciones apícolas tinerfeñas”.