El Cabildo, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, IASS, destina más de 142.000 euros a los 19 ayuntamientos de la Isla con menos de 20.000 habitantes para que desarrollen acciones de promoción de la salud y prevención y sensibilización comunitaria en drogodependencias. Entre los objetivos de estos proyectos destaca el de generar un modelo de intervención más unificado y su implicación en todas las acciones que se llevan a cabo en el marco del Plan insular de Drogodependencias y otras adicciones.

Así, estos convenios de colaboración con los ayuntamientos, cuya financiación insular ha sido aprobada por el Consejo Rector del IASS, están dirigidos a la realización de proyectos que aborden los retos que recoge el I Plan Insular de Drogodependencias y otras Adicciones 2015-2023, en el área de la prevención y la sensibilización. Persiguen, por tanto, retrasar la edad de inicio del contacto con las drogas, reducir los factores de riesgo y fomentar los de protección, con el fin de promocionar la salud y evitar el consumo de sustancias a través de la prevención.

En este sentido, la población destinataria de las acciones que se van a realizar es la comunidad en general, aunque se prestará especial atención a los niños, adolescentes y jóvenes, en los ámbitos familiar, educativo, de ocio y tiempo libre y comunitario.

Las actividades que se realicen deben enmarcarse en el ámbito general de promoción y educación para la salud. Con las mismas ha de concienciarse sobre la responsabilidad que tienen las personas con ellas y con el entorno. De igual modo, deben estar enfocadas en trabajar en la educación para la salud, por lo que al menos el 20 por ciento deben ser talleres o actividades formativas y educativas específicas sobre prevención.

Entre los retos que recoge el I Plan Insular de Drogodependencias y otras Adicciones 2015-2023, en el área de la prevención y la sensibilización se encuentran, también, el de potenciar la corresponsabilidad a la hora de abordar esta situación, mejorar las estrategias y los medios de sensibilización y concienciación desde un modelo de gestión de riesgos, o potenciar la prevención del uso de sustancias con receta médica.

Incluye, también, potenciar la participación familiar, como primer agente de socialización y la alfabetización emocional de la sociedad como medida de prevención, desarrollar programas en el ámbito laboral, ofrecer y potenciar modelos de vida saludables como referentes de socialización y crear mecanismos de análisis del fenómeno de las drogodependencias.