El Cabildo de Tenerife, a través de su consejera con delegación especial en Igualdad, Estefanía Castro, inicia hoy [jueves 27] una ronda de contactos con los ayuntamientos de la Isla que integran la Red Insular para la Igualdad de Género Tenerife Violeta para impulsar programas y acciones que promuevan la igualdad entre el hombre y la mujer. En concreto, Castro mantuvo un encuentro con la alcaldesa de Buenavista del Norte, Eva María García, con el fin de establecer lineas de colaboración en políticas de igualdad.

La consejera con delegación especial en Igualdad manifestó la necesidad de implicar a todas las entidades que forman parte de dicha red con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas en una sociedad libre, sin discriminaciones. Tras ofrecer la colaboración del Cabildo en la aplicación de políticas de igualdad, Estefanía Castro agradeció la disponibilidad del grupo de gobierno del Ayuntamiento de Buenavista para avanzar en esta lucha.

Por su parte, el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Buenavista transmitió su preocupación por impulsar nuevas iniciativas que favorezcan el trato igualitario entre hombres y mujeres en una sociedad que avanza poco a poco hacia la igualdad de oportunidades. En este sentido, expresó la voluntad de hacer partícipes a las distintas áreas municipales por su transversalidad, aunando esfuerzos para la consecución de los objetivos planteados”

Eva María García, alcaldesa de Buenavista y primera mujer que ostenta la Alcaldía en la etapa democrática del municipio, señaló “La importancia de coordinar actuaciones en materia de igualdad con el objeto de mejorar las estrategias y protocolos a seguir”. “Para ello, queremos lograr la implicación de todos los agentes sociales que intervienen en un proceso abierto a la participación”.

El Marco Estratégico Tenerife Violeta tiene como objetivo impulsar las políticas de igualdad en la Isla. Dentro de él se integra la Red Tenerife Violeta, que está formada por 84 entidades públicas y privadas comprometidas con esta lucha. El Marco se configura como un modelo de gobierno abierto para las políticas locales de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, participativo y transparente, con un reparto de poderes entre actores y centros decisorios públicos y privados para reforzar las capacidades organizativas, de gestión y explotación, y de la utilización sostenible de los recursos territoriales y sectoriales existentes, garantizando la incorporación del enfoque integrado de género.