El Cabildo ha puesto en marcha, con la colaboración del Servicio Canario de Empleo, la segunda fase del proyecto Tenerife por el Empleo, por la que 263 jóvenes menores de 30 años e inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil, refuerzan su orientación, formación y posibilidad de inserción laboral. Los encargados de llevar a cabo esta acción, de manera individualizada, son orientadores y prospectores que tienen en cuenta las necesidades, los objetivos y las posibilidades de cada uno de estos participantes.

El presupuesto total de esta actuación de seguimiento y refuerzo, que comenzó el pasado mes de noviembre y finaliza el próximo mes de abril, es de 252.381 euros, de los que la Corporación insular aporta 9.430 euros y la administración regional, 242.950 euros.

El consejero de Empleo del Cabildo, Leopoldo Benjumea, recuerda que “con esta segunda fase, que estará compuesta por jóvenes que participaron en la primera fase del proyecto, nuestro objetivo es continuar con el proceso de acompañamiento integral y orientación desde los ámbitos formativo y laboral, a través de la tutorización. Damos un trato diferenciado a cada participante, teniendo en cuenta sus características específicas”.

La edición pasada de Tenerife por el Empleo comenzó con el fin de conseguir la inserción laboral de 369 alumnos trabajadores, con edades comprendidas entre 18 y 30 años (procedentes del Sistema de Garantía Juvenil), y entre 30 y 55 años. Y el objetivo de esta segunda fase es llevar a cabo el seguimiento y acompañamiento personalizado a parte de ellos, continuando con la búsqueda de la mejora de su empleabilidad.

Otro de los objetivos es el de proporcionar a los participantes del proyecto información amplia y diversa sobre la oferta formativa académica y profesional y ocupacional a la que pueden acceder, teniendo en cuenta su formación previa. Todo ello para que se matriculen o accedan a alguna de las acciones formativas que se ofertan en los centros de adultos, Formación Profesional o en cualquier Certificado de Profesionalidad de la Isla.

Se incluye, también, la posibilidad de dar a conocer la situación del mercado de trabajo y las características del empleo que buscan, para que adquieran las competencias profesionales y personales que le han de facilitar el acceso al mundo laboral y las técnicas de búsqueda de empleo y recursos de las que dispone para este fin.

Para conseguir todos los objetivos, esta segunda fase se apoya en tres bloques de actuación: orientación, formación e inserción laboral. Así, con la orientación se trabajan las habilidades personales y sociales, tanto comunicativas como emocionales y relacionales que les permite su afianzamiento y capacitación.

Con la formación, se trabaja desde la vertiente académica hasta la profesional y ocupacional, así como cualquiera por la que los beneficiarios muestren interés y tengan posibilidades de cursar. Y la inserción laboral se relaciona con la búsqueda activa y efectiva de empleo, partiendo de las características personales, de formación y experiencia laboral de cada uno.

Este proyecto implica, además, la realización de actividades individuales y grupales. Así, las individuales comprenden entrevistas personalizadas, elaboración y seguimiento de itinerarios, orientación y elaboración del currículum vitae. Y en cuanto a las grupales, destacan la orientación, realización de talleres y charlas informativas.