El Cabildo ha concluido la segunda fase de la restauración del retablo mayor de la parroquia de San José de San Juan de la Rambla, una actuación que ha supuesto una inversión de 12.795 euros. La consejera insular de Patrimonio, Josefa Mesa, y la alcaldesa del municipio, Fidela Velázquez, asistieron recientemente a la presentación de la pieza artística, restaurada por Raquel Aránzazu Mallorquín.
Mesa recuerda que esta actuación se enmarca dentro del Programa Insular de Bienes Muebles, que incluye inversiones destinadas a la restauración del patrimonio histórico artístico de titularidad eclesiástica repartido por toda la Isla. “El Cabildo invertirá este año un total de 150.000 euros en esta iniciativa, que se realiza en colaboración con el Obispado de Tenerife”, indica la consejera insular.
La consejera Josefa Mesa durante su intervención
Josefa Mesa destaca la importancia de este tipo de restauraciones, “realizadas por profesionales cualificados con la misión de devolverles su esplendor original porque es necesario cuidar y poner en valor un patrimonio que es de todos”.
Por su parte, la alcaldesa señala que el resultado de la restauración del retablo de San José “es la feliz conclusión de un compromiso que establecimos con el Cabildo nada más tomar posesión. Agradecemos la atención y consideración que la consejera Josefa Mesa ha tenido con nuestro municipio desde que le planteamos la necesidad de actuar con urgencia en este BIC que tanto representa para los rambleros y rambleras de medianías”.
Fidela Velázquez declara que “hoy, por suerte, es una feliz realidad. Seguiremos actuando para que nuestra historia sea protegida, tal como ya ha sucedido con una actuación similar en el Retablo de San Juan o las acciones de restauración de la Casa Grande de Las Rosas, ambas realizadas a través de un compromiso entre nuestro Ayuntamiento y la Administración insular”.
Retablo
El retablo de San José, que data posiblemente del siglo XVIII o XIX, presentaba un importante deterioro especialmente en la policromía. Realizado en madera de tea, también tenía daños provocados por la humedad y los insectos.
Los trabajos de restauración han consistido esencialmente en la limpieza de la pieza artística, la desinsectación, la consolidación de los soportes (anclajes), la reposición de los objetos deteriorados o perdidos y la limpieza y reintegración de la policromía, entre otros.