El Cabildo crea nuevos recursos para mejorar la calidad de vida de mayores con discapacidad intelectual, gestionados por San Juan de Dios

La vicepresidenta tercera y consejera de Acción Social del Cabildo de Tenerife, Marián Franquet, y el gerente del Hospital y Centro Psicopedagógico de San Juan de Dios, Juan Manuel de León, visitaron las instalaciones en las que se ofrece un servicio especializado para impulsar el envejecimiento activo de este colectivo

Marián Franquet destaca que “se trata de una iniciativa novedosa con la que se atiende a un nuevo perfil, como es el de mayores con discapacidad y trastorno conductual, que antes no existía porque la esperanza de vida de este colectivo era menor”

La vicepresidenta tercera y consejera de Acción Social, Marián Franquet, y el gerente del Hospital y Centro Psicopedagógico de San Juan de Dios, Juan Manuel de León, visitaron hoy los nuevos recursos puestos en marcha para garantizar la calidad de vida de las personas mayores con discapacidad intelectual o problemas de conducta, y también de aquellas que, aun siendo más jóvenes, han iniciado un proceso de deterioro y envejecimiento prematuro.

El objetivo principal es promover e impulsar el envejecimiento activo de este colectivo a través de diversos servicios, en función de la experiencia vital y el grado de independencia de cada persona.

En la visita participaron también la gerente del IASS, Yazmina León Martínez; la responsable de la unidad del Dependencia del IASS, Beatriz Durán; y la directora psicopedagógica del centro, Maria de La Rosa.

Según explicó la consejera Marián Franquet, “se trata de una iniciativa novedosa con la que desde el Cabildo y de la mano de San Juan De Dios buscamos atender a un nuevo perfil, como es el de mayores  con discapacidad y trastorno conductual, que antes no existía porque la esperanza de vida de este colectivo era menor y que tiene unas necesidades especiales a las que hay que dar respuesta”.

“Nuestro propósito es darles el apoyo necesario para que sin salir de su entorno y  dentro de sus posibilidades de autonomía y capacidad de decisión puedan tener una vida lo más normalizada posible”, añadió la consejera.

En este mismo sentido, y la directora psicopedagógica del centro, Maria de La Rosa, explicó que la idea es “acompañar a las personas con discapacidad intelectual en las distintas etapas de la vida y poner a su disposición aquellos instrumentos que les permitan hacerlo con las máximas cotas de bienestar, salud e integración”.

Para ello, se ha aprovechado parte de las infraestructuras ya existentes en San Juan de Dios para crear nuevos servicios, financiados por el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria de Tenerife (IASS), que atiendan de manera especializada las distintas necesidades.

Nuevos servicios

Uno de ellos es la unidad de envejecimiento activo, con capacidad para unas 20 plazas, en la que se dota a las personas con discapacidad de más edad de nuevas herramientas para una vida activa, saludable y en continua interacción con su entorno y con la sociedad, según explica María de la Rosa.

De manera paralela, y para aquellas personas más independientes, el centro hospitalario ha habilitado dos viviendas con apoyo, de 5 y 6 plazas respectivamente, en las que conviven y donde realizan tareas diarias que les ayudan a entrenarse en las habilidades de la vida diaria y a adquirir el máximo grado de desarrollo.

Estos nuevos servicios, para los que el IASS destina una financiación anual de 1,7 millones de euros, refuerzan la colaboración que San Juan de Dios ya mantiene con el Cabildo insular de Tenerife y con el Gobierno de Canarias en la prestación de servicios para personas con dependencia y que contempla la gestión de 68 plazas, financiadas a través del Convenio de Dependencia.

En la actualidad, este centro hospitalario se encarga de la gestión de 10 plazas de atención diurna y 58 plazas de atención residencial, de las cuales 12 plazas son para personas con trastorno de espectro autismo (TEA). Todas las plazas que gestiona la entidad son para personas con grandes necesidades de apoyo, que tienen una discapacidad intelectual y trastornos de conducta asociado.