La Federación Tinerfeña de Fútbol FTF) ha acogido hoy [jueves 15] la presentación del III Trofeo Balón de Oro a la Deportividad Publiservic-Limpiezas Apeles, una iniciativa que premia a los equipos más deportivos y que es coordinada por el Proyecto Buen Rollito a través del Observatorio del Juego Limpio que dirige Miguel Tomé. El acto contó con la presencia de la consejera de Deportes del Cabildo, Cristo Pérez; el tesorero del FTF y director de la Escuela de Entrenadores, Javier López; el  director general de Limpiezas Apeles, Juan Díaz, y el representante de Publiservic, Tomás Martín.

El Trofeo Balón de Oro a la Deportividad Publiservic-Limpiezas Apeles, que premia el juego limpio y comportamiento de las aficiones en cada partido de liga, presenta en esta nueva la novedad de la ampliación del cupo de participantes hasta la categoría infantil, con lo cual serán más de 1.600 equipos los que concursen.

Los árbitros y entrenadores-monitores de los equipos que compiten en las modalidades de fútbol 8 alevín, benjamín y prebenjamín, además de la infantil, son los que volverán a decidir quienes son los ganadores al puntuar en una encuesta el comportamiento de espectadores y directivos. Los equipos de fútbol 8 ganadores recibirán como en anteriores ediciones seis balones dorados con los que podrán disputar los encuentros de la temporada como local, exhibiendo así el logró conquistado, mientras que a los equipos infantiles ganadores se les entregará una estrella que lucirán en su equipaje.

Cristo Pérez se congratuló de que este proyecto que se inició hace tres años parecía “difícil” de realizarse con éxito e indicó que “afortunadamente han bajado las incidencias, hay respeto y buen comportamiento deportivo en líneas generales, pero hay que seguir trabajando con la base y educando en valores como el respeto, la disciplina y la solidaridad. Eso es lo que estamos implementando con la estrategia Tenerife 2030 del Cabildo y espero que dentro de unos años todos los equipos tengan un balón de oro para disputar sus partidos”.

Miguel Tomé se mostró satisfecho por el “éxito” que ha tenido el proyecto, sobre todo por el mínimo número de incidencias negativas tanto por parte de los jugadores, entrenador, monitores, y sobre todo por los aficionados, la mayoría familiares de los niños: “Se está llevando la deportividad en todos los partidos, educando a los niños, a los padres, y mantenemos contactos con los árbitros y árbitras, que también reflejan al finalizar los partidos en el acta, las incidencias positivas del comportamiento de todos los estamentos del equipos, además de reunirse con los entrenadores una vez finalizó el choque para conocer sus opiniones”, a explicado Tomé.

Por su parte, Javier López ha relatado que la Escuela de Entrenadores se suma al proyecto asesorando a los monitores y técnicos para que “estén cualificados lo máximo posible”, y espera que este proyecto continúe durante “muchos tiempo”.