El Cabildo de Tenerife ha sido invitado para participar en el 23 Festival Internacional de Lepoglava, en Croacia, que se celebrará entre el 13 y el 15 de septiembre de este año. El objetivo es que la Isla pueda dar a conocer las singularidades y características de una de las técnicas artesanas propias de Tenerife, como es el caso de la roseta.

El vicepresidente socioeconómico, Efraín Medina, destacó que “la roseta de Tenerife forma parte de la historia textil de Canarias y se puede considerar  como la única aportación española a la amplia variedad de encajes de occidente”. Medina recordó que, “con el fin de apoyar y promover esta técnica de gran valor patrimonial”, el Cabildo elaboró un estudio que concluyó que esta técnica  debía ser  declarada Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que entregó el trabajo de investigación  al Área de Patrimonio del Cabildo Insular de Tenerife y al Área de Patrimonio del Gobierno de Canarias. “En estos momentos, el Ejecutivo canario está analizando la propuesta que le hemos elevado”, aseveró.

Efraín Medina explicó que en Croacia la técnica de la roseta elaborada con hilo de aloe está declarada como Patrimonio Inmaterial de la Unesco. “En este encuentro internacional, donde el país invitado este año es España, podremos compartir espacio con otros diez países y con los centros de encajes de toda Croacia, lo que nos permitirá difundir y dar a conocer nuestra roseta e intercambiar conocimientos y experiencias para proteger esta técnica”, añadió.  Además, destacó que en este importante encuentro, es la primera vez que hay representación canaria.

La roseta pertenece, por méritos propios, a la amplia familia de los encajes de aguja, cuya elaboración se hace al aire con ayuda de una almohadilla o pique, alfileres, hilo y  aguja. Fue una labor que durante mucho tiempo se transmitió de generación en generación y contribuyó a la economía de muchas familias canarias de escasos recursos. En el pasado,  fue un trabajo elaborado por mujeres para el que solo necesitaban el material ya citado y la propia imaginación de la artesana que creaba auténticas joyas textiles, muy valoradas en el resto del mundo. Esta técnica artesana trascendió fuera de las fronteras canarias, ya que logró asentarse en diversos enclaves de América (Cuba, Bolivia, Brasil, México, Puerto Rico, Venezuela y  en La Luisiana y  San Antonio de Texas, en Estados Unidos), Europa y Filipinas y  seguir vigente en la actualidad.

El Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife (MAIT) ha apostado por llevar al público ejemplos de esta labor artesana, creando para ello una sala monográfica dedicada exclusivamente a la roseta de Tenerife, que se inauguró en noviembre de 2016. En ella se da a conocer la historia de la roseta a través de  paneles interpretativos, así como la proyección de audiovisuales y la muestra de piezas originales,  que reflejan la importancia y singularidad de dicha labor y su proyección a nivel mundial. También se ha apostado por sacar la roseta del propio Museo a través de exposiciones itinerantes que han recorrido casi todos los municipios de Tenerife y también ha participado en la Feria Regional de Artesanía  en Gran Canaria.

El objetivo de todas estas actividades ha sido el preservar y poner en valor, desde una perspectiva nacional e  internacional, la roseta de Tenerife, a través de su enseñanza, difusión y sensibilización. También se ha apostado por estimular la participación y conservación de este patrimonio cultural y establecer una red de intercambio de conocimientos a escala mundial, para alentar y promover su excelencia, la innovación y adecuación de los procesos de trabajo.