El Cabildo de Tenerife, en el marco de su estrategia Tenerife 2030, y en coordinación con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, celebró la clausura del proyecto Qúedate, una iniciativa que promueve una mejora de la convivencia escolar y familiar en el marco de los Centros de Educación Obligatoria en el que han participado unos 90 jóvenes. La actividad celebrada en el campamento La Esperanza (El Rosario) contó con la presencia del presidente de la Corporación insular, Carlos Alonso, y el director insular de Educación y Cultura, José Luis Rivero.

La finalidad de Quédate es promover una mejora de la convivencia escolar y familiar en el marco de los Centros de Educación Obligatoria y fomentar el desarrollo personal y social a través de la participación del alumnado. Han sido precisamente los jóvenes los que han asegurado durante el encuentro que han logrado aprender  a relacionarse con otros compañeros, a respetar, a conocerse mejor y a mejorar resultados en los centros.

Durante el curso escolar 2016/2017 han participado 90 jóvenes en los grupos motores del proyecto, aunque indirectamente las acciones llegaron a 1.500 alumnos de cinco centros de la Isla, espacios en los que se favorecieron procesos de mejora de calidad de la enseñanza, especialmente en educación secundaria obligatoria. Además, durante su desarrollo se rentabilizaron los recursos disponibles atendiendo a núcleos poblacionales con especiales características sociodemográficas o escolares.

Carlos Alonso compartió una charla para contar lo novedosa que ha sido esta iniciativa y aseguró que “Canarias buscaba una herramienta para mejorar los resultados escolares y este proyecto ha demostrado que es posible. Ustedes están contentos y nosotros también”. Al final de la jornada los alumnos decidieron votar por unanimidad la continuidad de Quédate durante el próximo curso escolar. De esta manera el Cabildo de Tenerife asume un papel de liderazgo en la capacitación de la ciudadanía para afrontar retos del futuro.

El proyecto, que se desarrolla de forma conjunta con la consejería de Educación y Universidades a través del programa Vivir la adolescencia en familia, ha conseguido reducir  durante el último curso a casi la mitad el número de incidencias y partes aplicados al alumnado, además de mejorar la convivencia. Gracias a estrategias pro-sociales y el aprovechamiento del conflicto como ocasión para aprender y reflexionar, se han mejorado también las conductas.

En Quédate la figura del Educador Social es primordial para alcanzar el éxito ya que planifica las acciones adaptadas al centro y a los jóvenes. Colaboran en los procesos de mediación y resolución de conflictos coordinados con los centros, pero  además, apoyan a las familias en la integración social de los jóvenes. Con la metodología utilizada, cada alumno es protagonista de su desarrollo y de su propio aprendizaje.

El alumnado se reunió durante el curso semanalmente para trabajar conjuntamente temas relacionados con la motivación, las relaciones personales, el trabajo en equipo o la vinculación con el centro. Para el curso escolar 2017/2018 se ampliará el proyecto a los ocho CEOs que existen actualmente en la Isla, con una aportación de casi 90.000 euros para contratar a cinco educadores sociales durante todo el curso escolar.