El Operativo Brifor de Prevención y Extinción de Incendios Forestales del Cabildo de Tenerife ha realizado un total de 40 actuaciones de extinción entre el 13 de junio y el 16 de octubre, de las cuales 13 fueron forestales y el resto en zonas de riesgo próximas al monte. El fuego afectó a un total de 12,5 hectáreas, un registro muy bajo dentro de la serie histórica de incendios forestales y la menor desde el 2000.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso; el vicepresidente y consejero de Medioambiente, José Antonio Valbuena, y el técnico de extinción de incendios forestales, Florencio López, han presentado hoy [lunes 24] los resultados de la campaña estival, en la que solo se produjeron cinco incendios forestales.

Carlos Alonso ha destacado el buen funcionamiento del operativo durante el verano, “que no ha tenido grandes sobresaltos a pesar de algunas situaciones de riesgo con episodios de calor” y ha señalado la ayuda prestada desde el Cabildo de Tenerife para el incendio de La Palma “para el que destinamos más de 40 personas y medios técnicos del Operativo Brifor y personal del Consorcio de Bomberos porque se trataba de una situación de emergencia”.

Por su parte, José Antonio Valbuena ha indicado que “tenemos los medios adecuados para dar respuesta a las situaciones de riesgo por incendio forestal, pero siempre es posible mejorar. Tenemos reuniones periódicas para analizar el operativo y ver en qué aspectos podemos incidir” y recordó que durante el invierno “continuamos trabajando para la prevención de los incendios forestales, tanto con actuaciones como con labores de concienciación a la población”.

Valbuena aludió a las decisiones tomadas por el Cabildo durante los episodios de alto riesgo forestal “en los que la ciudadanía ha colaborado. Si prohibimos las actividades de riesgo como los fuegos artificiales, quemas y demás es porque el riesgo es alto. Cada vez hay más comprensión por parte de los ayuntamientos, que entienden que la prioridad es la seguridad de las personas”.

Florencio López detalló que de los 13 actuaciones forestales “solo cinco fueron incendios”, siendo el más extenso el que se produjo a principios de octubre en Los Realejos, con una superficie total de 5 ha. La mayor intervención del operativo Brifor se produjo durante el incendio de La Palma (del 5 al 8 de agosto) donde se desplazaron 40 efectivos con dos autobombas y vehículos para trabajar en diferentes flancos del incendio.

La situación de riesgo durante el verano ha sido alta, con tres episodios de alto riesgo de incendio forestal. El primero se produjo del 21 al 23 de junio coincidiendo con las hogueras de San Juan, mientras que el segundo tuvo lugar entre el 25 y el 28 de julio. El tercer episodio, que fue el más grave, se inició el 4 de agosto, se intensificó el 8 y finalizó el 16 del mencionado mes. Durante ese episodio se produjo el gran incendio en La Palma y conforme a la situación de riesgo, se tomaron medidas preventivas prohibiendo el uso del fuego, cierre de campamentos, fuegos artificiales y el tránsito por determinadas zonas forestales. De igual forma, se prohibió la peregrinación a Candelaria a través del monte para evitar situaciones de riesgo para las personas.

Durante el presente año se han realizado un total de 1.008 quemas, que son tuteladas y autorizadas previamente por el área de Medioambiente en función de los condicionantes (temperatura, viento, humedad). Asimismo, se han autorizado 277 fuegos artificiales, que también se autorizan en función de los condicionantes. En ese caso se revisa la zona de lanzamiento y si es necesario se hace un preventivo durante la exhibición. En casos de alto riesgo de incendio se pueden llegar a prohibir.

El Operativo Brifor, que ha estado integrado por 287 personas, además de su trabajo en las actividades de prevención mencionadas, desarrolla a lo largo del verano un programa de entrenamiento y capacitación que garantiza la máxima eficacia en sus intervenciones. El Operativo Brifor  continúa desarrollándose a lo largo de todo el año y durante la época de menor peligro -de noviembre a mayo- está cubierto con autobombas ligeras tipo disuasorio, unidades de prevención y vigilancia que desarrollan una gran labor en el tutelado de quemas agrícolas.