El Cabildo, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, IASS, ha puesto a disposición de los usuarios del CAMP Reina Sofía, ubicado en Güímar,  jóvenes o adultos con discapacidad intelectual y disfunción física o sensorial asociada, una Sala de estimulación sensorial o Snoezelen. Este nuevo recurso supone un cambio metodológico en la estimulación, pues lo beneficiarios se convierten en los protagonistas de sus propios aprendizajes, y el terapeuta pasa a ser un mediador de este proceso con la ayuda de materiales luminosos, sonoros y táctiles.

La estimulación multisensorial consiste en un amplio abanico de técnicas dirigidas a proporcional todo un conjunto de sensaciones y estímulos específicos a personas con discapacidad y necesidades de apoyo generalizado. De esta manera, se ofrecen estímulos sensoriales (visuales, auditivos y somáticos) a los que no tienen acceso por sus limitaciones y que permiten mejorar su calidad de vida.

En este sentido, la directora insular del IASS, Juana María Reyes, explica que “este nueva sala es un instrumento que puede mejorar las condiciones de vida y las posibilidades de desarrollo de las personas con discapacidad. Este tipo de instalaciones es ya casi indispensable para la mayoría de los profesionales que trabajan en la atención a este colectivo gracias a los beneficios que aportan al proceso de intervención o rehabilitación convencional”.

Juana María Reyes indica que “este tipo de iniciativas son muy importantes para impulsar y fomentar las sinergias participativas y positivas entre los usuarios de nuestros centro, pues con las terapias que se van a impartir en esta nueva dependencia, vamos a conseguir un ambiente controlado y seguro, una reducción de las situación de estrés, mejora de la comunicación, modificación de comportamientos, aumento de la interacción social, mejora de las habilidades, un efecto positivo en el estado de ánimo y el trabajo de las emociones en un espacio lleno de estímulos significativos”. “Apostamos –afirma-  por la atención de calidad en sistemas alternativos de rehabilitación a personas con discapacidad”.

El uso de espacios multisensoriales para estas terapias se ha instaurado como un imprescindible en cualquier centro de atención a personas con diversidad funcional. La intervención debe estar enfocada completamente al bienestar de la persona, a sus ritmos de actividad, a su tolerancia a los estímulos y a las necesidades específicas que presente. Así, el aprendizaje en esta sala debe estimular a descubrir, explorar, interactuar y comunicarse en ambientes que propician la focalización de la atención, el seguimiento, la motivación y la relajación a través de diferentes materiales como pueden ser: tubo de burbujas, luz ultravioleta, fibra óptica y sistemas informáticos, entre otros.

El CAMP Reina Sofía de Güímar cuenta con 40 plazas diurnas y 56 residenciales. Son jóvenes o adultos con discapacidad intelectual y disfunción física o sensorial asociada. Los tipos de modalidad asistencial que se prestan son: residencial, respiro familiar, cama de emergencia, atención médica, enfermería, fisioterapia, psicopedagógica, psicomotricidad y terapia ocupacional.