Lunes, 14 de junio de 2021

El consejero delegado de Participación Ciudadana y Diversidad del Cabildo de Tenerife, Nauzet Gugliotta, ha recibido este lunes a la organización sin ánimo de lucro La furgoneta solidaria, cuyo presidente, Jonay Cuesta, y su hija Lucía, de 7 años, le han explicado en qué consiste su acción y cómo han ayudado a centenares de personas durante el último año, protagonizado por la pandemia.

En el acto, que ha tenido lugar en el Salón Noble del Cabildo, Gugliotta ha estado acompañado por personal de Tenerife Isla Solidaria. Todos han podido conocer de primera mano el origen de la asociación. “Comenzamos el 19 de marzo de 2019. Mi hija me preguntaba por qué había gente que dormía en la calle, y yo le expliqué que no todas las familias tenían la suerte que tenía ella”, señaló Jonay Cuesta.

Nauzet Gugliotta ha agradecido el trabajo desarrollado por Jonay y Lucía, “como tantas y tantas organizaciones que hacen una intensa labor en Santa Cruz y en el área metropolitana, en general, y en el norte y sur de la isla. “Desde el Cabildo nos enorgullece este trabajo, que realizan de manera totalmente desinteresada, y del que no podemos hacer otra cosa que enorgullecernos, porque niños y niñas como Lucía son nuestro futuro y es evidente que con acciones como las que ella realiza el mundo es un poco mejor”.

Entre las acciones más destacadas de esta pequeña y familiar ONG resalta la que, mediante un llamamiento en redes sociales, consiguieron 2.161 litros de leche y 504 kilos de gofio. El presidente de La furgoneta solidaria asegura que “muchas familias nos ayudaron con compras solidarias, así como personas particulares… Fue increíble”. Gugliotta insiste en “la importancia de esta acción que, sin duda, es de admirar”.

Esta iniciativa familiar se convirtió en una asociación sin ánimo de lucro, oficialmente, antes de la pandemia. Hoy en día dona alimentos y enseres a familias o personas individuales que lo necesiten y tiene su principal actividad a través de las redes sociales. “Durante el confinamiento hacíamos compras todas las semanas a 25 familias; en la campaña de Reyes nos convertimos en pajes y conseguimos regalos para más de 200 niños; y queremos hacer lo propio en la próxima campaña con personas mayores”, relata Cuesta.