Empresarios y profesionales del sector turístico de Puerto de la Cruz participaron ayer [martes 13]  en el taller “Cómo desarrollar la estrategia ambiental en una pyme”, organizado por el Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de Puerto de la Cruz con motivo de la Semana Europea de la Calidad, que coordina el Cabildo de Tenerife.

La actividad se desarrolló en el Hotel Tigaiga, reconocido en más de veinte ocasiones consecutivas en los “Premios Ambiental TUI Umwelt”, donde los asistentes conocieron cómo incorporar la estrategia ambiental en pequeñas y medianas empresas de forma sencilla gracias a herramientas accesibles con el fin de dar respuesta cada vez mejor a los nuevos hábitos de consumo de los clientes, las demandas de la sociedad en general y la protección de su entorno.

El equipo técnico de Excelencia Turística de Tenerife, entidad que desarrolla el Programa de Impulso de la Calidad del Consorcio, expuso el marco teórico para definir las bases del compromiso ambiental en las organizaciones y ofrecer una propuesta de valor, mostrando ejemplos de algunos casos significativos. Asimismo, se presentaron algunas pautas para evitar el greenwashing, entendiéndolo como la propaganda en la que se realiza marketing verde de manera engañosa.

Durante la acción formativa se desarrolló una dinámica en la que los asistentes debieron identificar los elementos en los que incidir, atendiendo a su impacto ambiental.

El taller finalizó con la exposición de algunas herramientas accesibles a las pymes, como la adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas o los Objetivos de Desarrollo Sostenible así como el cálculo de la huella de carbono o la implantación de sistemas de gestión ambiental.

Una vez concluida la acción formativa, Irene Talg, responsable de calidad y medio ambiente del Hotel Tigaiga, guió a los participantes por las diferentes instalaciones del establecimiento de alojamiento donde hizo especial hincapié en la separación de residuos y posibilidad de su posterior reciclaje y la reciente incorporación de un sistema de autocompostaje capaz de tratar al año 17 toneladas de biorresiduos de origen alimentario y transformarlos en dos toneladas de compost de buena calidad para ser empleado en las zonas ajardinadas.