El Centro de Interpretación ‘Castillo de San Cristóbal’ ha cumplido su décimo aniversario. La consejera insular de Museos, Amaya Conde, ha presentado hoy [miércoles 25] las actividades que se llevarán a cabo en los próximos días para conmemorar la apertura de este centro que, desde su inauguración en 2008, “ha recibido la visita de más de medio millón de personas”.

Conde, que ha estado acompañada por la presidenta de la Tertulia de Amigos del 25 de Julio, Ana María Díaz; la subdirectora del Museo de Historia, Mayte Díaz, y el técnico Jesús Duque, del mismo museo, ha destacado la importancia de este centro de interpretación “que surgió a raíz del descubrimiento de los restos de las murallas del Castillo de San Cristóbal durante la ejecución de las obras de remodelación de la plaza de España”.

Un poco de historia

Fue precisamente cuando se realizaban estas obras en la popular plaza santacrucera, dirigidas por los arquitectos Herzog & De Meuron, cuando se descubrieron en 2006 los restos de las murallas originales del castillo principal de la Isla en torno al que se estableció el núcleo poblacional del «lugar» de Santa Cruz de Tenerife, por aquel entonces dependiente del ayuntamiento único de la isla o cabildo, cuya sede estaba ubicada en San Cristóbal de La Laguna

La importancia arqueológica e histórica de los restos hallados llevó al estudio de arquitectura Herzog & de Meuron a habilitar un espacio de acceso a los mismos, que luego fue adaptado como centro de interpretación ─cuyos contenidos fueron trabajados por el equipo científico del Museo de Historia y Antropología.

Materializado en una serie de paneles informativos, la función de este espacio no es solo la de ofrecer la posibilidad de poder contemplar los restos de las murallas del castillo  ─especialmente en lo que se refiere a la orientada hacia el embarcadero─ sino completar y enriquecer la experiencia de los visitantes aportando datos históricos y otros detalles interesantes sobre la edificación y los sucesos que acaecieron.

El itinerario está organizado en cuatro bloques temáticos: el sistema defensivo de Tenerife, la historia de Santa Cruz, los ataques navales y de piratas que ha sufrido el castillo a lo largo del tiempo y, finalmente, la historia de la edificación, que estará enriquecida en los próximos días con una colección de imágenes inéditas sobre el inmueble en los momentos previos a su demolición y de cuadros realizados por afamados pintores sobre el aspecto que presentaba el castillo en fechas similares a cuando fueron realizadas las fotografías.

El castillo de San Cristóbal

El castillo de San Cristóbal tiene su origen en el siglo XVI, cuando Juan Álvarez de Fonseca, gobernador de Tenerife, promovió el proyecto de construcción tras un informe desfavorable emitido por el ingeniero Juan Alonso Rubián acerca de la mala ubicación de la fortaleza vieja de Santa Cruz, que no cubrió las expectativas como punto estratégico para defender la inmensa bahía.

Las obras finalizaron en 1579, hecho que no impidió que Leonardo Torriani, en su informe sobre las fortificaciones de Tenerife, propusiera una serie de mejoras en el edificio proyectado con Rubián, especialmente en lo concerniente a la mejora de los baluartes o puntas de diamante, uno de los grandes hallazgos de la ingeniería militar del Renacimiento que convirtió a los castillos no solo en edificios creados para la defensa de un lugar sino también como armas ofensivas.

El castillo se ubicó en la Caleta de Blas Díaz sobre el arrecife que separaba la playa de la propia caleta, emplazamiento que obligó a derribar la ermita de Nuestra Señora de la Consolación, cuya imagen titular aún se conserva en la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife. En el interior, en la parte orientada hacia tierra, se levantaron los aposentos reservados para el alcaide, guarnición, depósitos de munición y pólvora. Su techumbre se utilizó como base para la plataforma de artillería, que incorporó en el siglo XVIII una espadaña con campana y un semáforo que funcionaba con el izado de las banderas para dirigir a los barcos. Los sillares resultaron muy sólidos, pues, a pesar de su antigüedad, se encontraban en perfecto estado hasta la fecha de su demolición, ocurrida en 1928 como consecuencia de la ampliación urbanística de la ciudad.

Uno de los mayores atractivos que ofrece a sus visitantes el Centro de Interpretación ‘Castillo de San Cristóbal’ es la exposición del mítico cañón ‘El Tigre’. Se trata de un cañón fundido en bronce en el siglo XVIII en el célebre taller sevillano de Solano, que tuvo un papel trascendental, pues varios relatos o relaciones sobre la Gesta 25 de julio lo ubican en la batería de Santo Domingo, anexa al castillo, desde donde se disparó e hirió a Nelson en su intento de desembarco.

La popular pieza de artillería, expuesta en una sala creada ex profeso para la misma, no siempre estuvo en el centro de interpretación. En 2009, se solicitó el préstamo del cañón a su titular, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, institución que en aquellos momentos lo tenía depositado en el actualmente denominado Museo Histórico-Militar de Canarias.

Actividades conmemorativas

El Centro de Interpretación ‘Castillo de San Cristóbal’ puede visitarse de lunes a sábado, de 10:00 horas a 18:00 horas, de forma gratuita.

A partir de hoy [miércoles 25] se proyectarán imágenes inéditas en una de las pantallas del centro que ilustrarán la historia del que un día fue castillo principal de la isla de Tenerife.

Otra de las actividades previstas es la representación los próximos días 27 y 28 de julio, a partir de las 17,00 horas, de la obra ‘La conquista: nuestra historia más pirata’, a cargo del grupo Timaginas Teatro.