Acercar el trabajo artesanal a nuevos públicos para fomentar el conocimiento del arte popular es uno de los objetivos en los que trabaja con empeño el Cabildo. “Queremos que la artesanía llegue a todas las personas y a todos los rincones”, asegura el vicepresidente socioeconómico de la Corporación insular, Efraín Medina. Con esta premisa se ha puesto en marcha, a través del Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife (MAIT), la exposición itinerante Sabor a campo que estará abierta al público en la isla de La Gomera hasta el próximo 3 de junio.

Medina, destaca “la importancia, casi necesidad, de que la ciudadanía pueda disfrutar del arte y de la historia; que conozca quiénes somos y de dónde venimos. En definitiva, cuáles son nuestras señas de identidad”. Asegura el vicepresidente que “conocer nuestro pasado nos ayuda a afrontar mejor el presente y el futuro”. Con esta exposición itinerante que viaja de La Orotava hasta La Gomera, se da un paso hacia delante.

Sabor a campo, que estará en la Sala de Exposiciónes de CajaCanarias del Cabildo de La Gomera refleja la importancia que en el mundo rural ha tenido la elaboración de la alfarería y cerámica. En esta muestra, compuesta por numerosas piezas artesanales, se destacan los valores y particularidades de la utilización del barro en distintos puntos del territorio nacional, dando un espacio destacado a la alfarería gomera.

A través de la exposición, se podrá conocer el pasado y el presente de este oficio artesanal, vinculado  con el medio rural y que representa un modelo de vida que se plasma en las piezas que contiene la exposición. La exposición permanecerá abierta durante dos semanas y oferta visitas guiadas para los colectivos escolares y otras asociaciones de la Isla.

Ir con el cántaro a la fuente es ya una postura desconocida, lo mismo que el conservar el agua en la casa, es un gesto que ha sido sustituido por el agua corriente, por lo tanto los diferentes tipos de cántaros que se pueden contemplar en esta exposición casi han desaparecido. Lo mismo ha ocurrido con los botijos para refrescar el agua, que se han convertidos en piezas de uso residual con la aparición de las neveras.

El MAIT cuenta con colecciones variadas de gran valor artístico que no están expuestas pero con las que se crean montajes expositivos de gran interés y con el mismo rigor museístico que los del museo. Desde 2008 existe un programa de exposiciones itinerantes para contribuir al fomento del conocimiento del arte popular. Estas exposiciones se ceden en calidad de prestamos a aquellas entidades que lo soliciten, una vez que se haya comprobado que cuentan con todas las garantías y medidas de seguridad que no comprometan la integridad de las piezas y garanticen su presentación por un periodo no superior a veinte días.