El Cabildo, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, IASS, destina 95.000 euros a los 19 ayuntamientos de la Isla con menos de 20.000 habitantes para que desarrollen acciones de prevención y sensibilización comunitaria en drogodependencias. Entre los objetivos de estos proyectos han de estar el de retrasar la edad de inicio del contacto con las drogas, reducir los factores de riesgo y fomentar los de protección, con el fin de promocionar la salud y evitar el consumo de sustancias.

La financiación de esta línea actuación, que se suma al convenio de cooperación existente en esta materia con los ayuntamientos de Tenerife con menos de 20.000 habitantes, proviene de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de Salud (Gobierno de Canarias).

Los proyectos que se lleven a cabo deben abordar los retos que recoge el I Plan Insular de Drogodependencias y otras Adicciones 2015-2023 en el área de prevención y sensibilización. De igual modo, se adaptarán a la metodología que ya está consolidada en el IASS desde hace doce años y que se articula a través de los convenios de cooperación entre este instituto y cada uno de los 19 ayuntamientos de la Isla con población inferior a 20.000 habitantes. Los mismos, tienen como finalidad el impulso en la Isla de un modelo de intervención comunitaria en materia de drogodependencias y otras adicciones.

La directora insular responsable del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, Juana María Reyes, señala que “esta subvención que nos ha concedido el Gobierno de Canarias viene a sumarse a los 142.000 euros con los que ya contaba esta línea de actuación y a reforzar la labor preventiva que realizan los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes con el objetivo de evitar que la población sufra los daños que ocasionan las drogas y la dependencia a ellas”.

Las actividades que se realicen deben enmarcarse en el ámbito general de promoción y educación para la salud. Con las mismas ha de concienciarse sobre la responsabilidad que tienen las personas con ellas y con el entorno. De igual modo, deben estar enfocadas en trabajar en la educación para la salud, por lo que al menos el 20 por ciento deben ser talleres o actividades formativas y educativas específicas sobre prevención.