La consejera insular de Acción Social, Marián Franquet, ha expresado que la situación derivada del COVID-19 ha repercutido de una manera más grave entre quienes ya se encontraban en situación de vulnerabilidad previamente al decreto de estado de alarma y fuera del sistema

El consejero insular delegado de Participación Ciudadana y Diversidad, Nauzet Gugliotta, ha puesto en valor el trabajo realizado por las entidades adscritas al Programa Tenerife Solidario, que les ha permitido conocer la realidad de las más de 360 familias que han recibido una caja de alimentos básicos, a través de Cruz Roja

 

El Cabildo de Tenerife, a través del área de Acción Social, Participación Ciudadana y Diversidad, está gestionando, mediante la organización no gubernamental Cruz Roja Española, el suministro de alimentación a 363 familias, unas 1.200 personas, que se encuentran en situación de exclusión severa en diferentes puntos de la isla. 

La consejera insular del área de Acción Social, Marián Franquet, ha expresado que “si bien hay personas que lo están pasando muy mal por las distintas situaciones generadas tras el decreto del estado de alarma, existe un colectivo de personas cuya situación se ha agravado más aún, encontrándose fuera del sistema, por no cumplir los requisitos para solicitar ayudas básicas o por no conocer la manera de acceder a ellas por no haberlo hecho nunca”.

Por ello, desde la consejería delegada de Participación Ciudadana y Diversidad, que dirige Nauzet Gugliotta, se ha trabajado a través del programa Tenerife Solidario, gestionado por Sinpromi, “contactando con ayuntamientos y entidades del voluntariado para ahondar en la situación de los colectivos más vulnerables”; razón por la que Gugliotta ha puesto en valor “el papel de todas las personas voluntarias, sin las que esta labor no hubiese sido posible”.  

Gugliotta ha añadido que el trabajo con las entidades les ha permitido localizar a personas que se encuentran en una situación administrativa irregular, y que han perdido su sustento por no poder llevar a cabo el trabajo que su situación les había llevado a realizar en economía sumergida. Se trata de mujeres que ejercen la prostitución, personas migrantes que han tenido que abandonar cualquier labor fuera de su domicilio, entre otros.  

El consejero delegado ha querido realzar el trabajo de las distintas entidades, organizaciones o comunidades de personas migrantes que, “en diferentes puntos de la isla, están realizando una labor de admirar”, ha sentenciado.