El Museo de Historia y Antropología de Tenerife dependiente del Cabildo, ha programado para los días 12 y 13 de julio, a partir de las 21,00 horas, una nueva edición de ‘Nocturnos de verano’. Se trata de una actividad cultural que se organiza coincidiendo con cada estación y que en esta edición se desarrolla bajo el título «Ingenios y dulzuras: el azúcar en Canarias» para ofrecer una velada llena de historias, música y cuentos, amenizada por Ernesto Rodríguez Abad y Omaira Afonso. Venta de entradas e información, en la recepción del Museo.

Los «Nocturnos» convocan tanto a asiduos como a nuevos usuarios para acercarles al museo bajo la fórmula puesta en marcha hace dieciséis años que combina historia, música y literatura. Han contado, estación tras estación, historias del panorama insular sobre la emigración, la esclavitud, los volcanes, los científicos, las mujeres poetas, la alimentación y la cultura, los ataques piráticos, los oficios. Y fue en 2012 cuando se puso en marcha «La hucha de ideas», un mecanismo de «escucha activa» para recoger las demandas del público. De ahí ha salido el tema de esta ocasión, que se complementa con algunas piezas de las colecciones salidas del almacén para la ocasión.

Nunca el mar Atlántico ha sido tan dulce como aquel de los siglos XVI y principios del XVII. Los barcos comerciales que zarpaban de los puertos canarios con las bodegas cargadas de grandes bloques de azúcar, dibujaban sobre la superficie salada estelas blancas de golosina. Desde la vecina Madeira, llegó el cultivo de este nuevo producto. El paisaje agrario de las islas comenzó a transformarse y pronto la caña de azúcar verdeó en las mejores tierras y los trapiches e ingenios empezaron a producir un azúcar de alta calidad. Así mismo, el paisaje humano se enriqueció con los aportes culturales de quienes conocían el cultivo de la caña y vinieron trasplantados con ella. Los sabores de nuestra cocina también recibieron esta dulce influencia; el bienmesabe, las rapaduras, el ron de caña, todo tipo de confituras y postres… son una herencia a degustar en cualquier ocasión propicia.