Miércoles, 1 de septiembre de 2021

La Corporación insular cede a esta cadena pública los derechos de emisión de esta serie de ficción educativa, cuyo objetivo es fomentar entre los jóvenes la curiosidad por la cultura, la historia y la naturaleza de Tenerife

 

El Cabildo de Tenerife presentó esta mañana el acuerdo para ceder durante un año a la Televisión Canaria los derechos de emisión de la serie de ficción educativa Los guardianes de las siete llaves, en un acto en el que participaron el vicepresidente primero y consejero insular de Innovación, Enrique Arriaga; el administrador único de la Radiotelevisión Canaria, Francisco Moreno, y la periodista y creadora de la serie, María Rozman.

Arriaga subrayó que “con este acuerdo se consigue dar mayor visibilidad a este programa educativo; una producción que apuesta por el talento local, que cree en los jóvenes y sus capacidades creativas y de trabajo”. “Esta acción une la cultura y la innovación de una manera lúdica para promocionar los paisajes de nuestra isla y hacer que nuestros jóvenes se interesen en conocer nuestro pasado y patrimonio cultural”, recalcó.

Por su parte, Francisco Moreno destacó que “la emisión de esta serie es una oportunidad para demostrar la vocación de servicio público y la utilidad de los minutos de emisión de la Radiotelevisión Canaria desde la divulgación y el entretenimiento”. También señaló que “la Televisión Canaria, además, hará con Los guardianes de las siete llaves un largometraje”. “Tanto este como la serie serán emitidos en el horario más adecuado para tener la mayor de las divulgaciones, y lo mismo se hará con las redifusiones”, precisó.

María Rozman agradeció el apoyo que el proyecto ha recibido por parte del Cabildo y recordó que “este programa ha sido realizado por jóvenes estudiantes de Formación Profesional”, y añadió que “ya se han interesado por esta serie en otras comunidades españolas e, incluso, desde Colorado, en Estados Unidos”.

Los guardianes de las siete llaves consta de 13 episodios de entre 10 y 13 minutos de duración, en los que los protagonistas aparecen dentro de un edificio de patrimonio histórico de Tenerife y tienen 24 horas para descifrar acertijos por medio de una serie de llaves que irán encontrando y que les servirán para abrir las puertas de acceso a otros lugares o épocas históricas.

Los cinco protagonistas son arquetipos con los que los jóvenes de Tenerife pueden verse identificados, como un surfista, una estudiante de matemáticas de la ULL, un influencer de la comunidad LGTBQ, un apasionado de la cultura y los museos, y un hacker estadounidense. Juntos tendrán que trabajar en equipo para solucionar las pruebas y seguir avanzando en la aventura.

Salvo las primeras escenas, que se localizan en Estados Unidos, todo el rodaje de la serie se llevó a cabo en la isla de Tenerife, en municipios como Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna, Arico, La Orotava, Granadilla, San Juan de la Rambla y Buenavista. Los escenarios abarcan desde los faros de Anaga y Teno hasta el Parque Rural de Anaga, pasando por el Parque Nacional del Teide, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y el interior de museos de Tenerife como el MUNA y el TEA.