El Auditorio de Tenerife recibe del 27 de diciembre al 4 de enero diez funciones de Dirty Dancing, la versión teatral del gran clásico del cine de la década de los 80. En la presentación del espectáculo, la actriz protagonista, Laura Enrech, que interpreta a Baby Houseman, estuvo acompañada del coordinador de la gira, Carlos Alexandre, y del gerente del Auditorio de Tenerife, Daniel Cerezo, que explicaron los detalles del musical. Veinticuatro artistas entre actores y músicos forman el reparto de Dirty Dancing, que ha dado el paso de la gran pantalla al mundo de los escenarios bajo la dirección de Federico Bellone y producida por LetsGo Company.

La protagonista aseguró estar encantada de estar de nuevo en la isla y de volver a actuar en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife, “que me parece mágico”. “En este espectáculo se puede ver exactamente lo mismo que en la película, que además de una historia de amor universal toca temas sociales que están de actualidad”, adelantó la intérprete, quien ha actuado en la isla con otros musicales como Mamma Mia! y Los Miserables.

Carlos Alexandre reconoció que “estamos muy orgullosos de esta producción, que nos ha dado una media del 80% de ocupación en la gira, que ya ha pasado por 36 ciudades y que han visto más de 600.000 espectadores”.

Daniel Cerezo hizo hincapié en la línea del Auditorio de Tenerife por reservar en fechas navideñas un espacio para los musicales. “Ya sea como el año pasado con una producción propia como fue Sunset Boulevard o con este Dirty Dancing que ha recorrido todo el país siempre culminamos el año con un espectáculo musical”, explicó el gerente.

El escenario cuenta con tres giratorios para mover los distintos sets de la escenografía que transportan al espectador a los diferentes lugares donde se desarrolla la obra, como el hotel Kellerman’s donde Baby se aloja con sus padres en unas aparentemente aburridas vacaciones, el hall, el comedor, los cuartos del personal, el jardín, las habitaciones de los huéspedes y el sótano donde el staff practica el “dirty dancing”.

El vestuario de la obra traslada al público décadas atrás: decenas de pelucas y varios cientos de prendas muestran el estilo de la época. La obra llega por fin a los teatros llena de pasión y romance, con música que acelera el ritmo del corazón y bailes espectacularmente sensuales. En el espectáculo se puede disfrutar de la versión original de las fantásticas y memorables canciones de la película, entre las que destacan Hungry Eyes, ¡Hey! Baby, Do you Love Me? y la galardonada con el Oscar (I’ve Had) The Time of My Life.

La propia autora del filme, Eleanor Bergstein, ha sido la responsable de la adaptación teatral del musical. La película reinventó el género del baile con un nuevo estilo y una increíble historia que consiguió atrapar al espectador en su estreno en las salas de cine en 1987. La versión teatral, que ha batido también records por todo el mundo, logra transportar al escenario la nostalgia de la década de los 80 con todas las emociones que provocaron Jennifer Grey y Patrick Swayze en la pantalla grande.

En el verano de 1963, la vida de la joven Frances Baby Houseman está a punto de cambiar. Estando de vacaciones junto con sus padres y su hermana mayor en el lujoso hotel Kellerman’s en las Catskill Mountains de Nueva York, Baby descubre accidentalmente una desenfrenada fiesta llena de música y baile en el área de empleados. Fascinada por los provocativos pasos de baile y los hipnóticos ritmos musicales, no podrá evitar lanzarse a este mundo, sobre todo tras conocer a Johnny Castle, el instructor de baile del hotel. Baby se convertirá en su compañera de baile tanto en el escenario como fuera de él: dos jóvenes espíritus que se unirán en lo que será el más desafiante verano de sus vidas.

Las entradas para las dos funciones pueden adquirirse en los canales habituales de Auditorio de Tenerife, en taquilla de 10:00 a 19:30 horas, de lunes a sábado, a través de www.auditoriodetenerife.com  o por teléfono en el 902 317 327.