El Cabildo de Tenerife recibió hoy [jueves 23] por parte del Gobierno de Canarias la depuradora de Valle de Guerra (La Laguna), una obra incluida en el convenio de obras hidráulicas Canarias-Estado y que ha supuesto una inversión de 12 millones de euros. Se trata de una apuesta por modernizar el sistema de depuración de esta comarca de Tenerife que beneficiará a alrededor de 400 explotaciones agrícolas y que ha permitido que la Comisión Europea elimine esta zona de la lista de incumplimientos por parte de España de la directiva europea marco del agua.

El acto de entrega contó con la presencia del presidente de Canarias, Fernando Clavijo; la delegada del Gobierno en el Archipiélago, Mercedes Roldós; el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, y el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez.

El presidente del Cabildo señaló que esta nueva  depuradora supone un paso más hacia un ideal, que se concreta en la reutilización de las aguas residuales; en este caso, para la agricultura. Subrayó el esfuerzo de las administraciones públicas en inversiones de este tipo en la Isla en los últimos 5 años, una cuantía que supera los 50 millones de euros, pese a la crisis. “Tenemos previsto seguir avanzando en este sentido”, añadió.

Narvay Quintero destacó esta infraestructura como una “de las más innovadoras de Europa y un ejemplo del modelo que estamos implantando en Canarias”. Quintero ha añadido que “en plena época de sequía, debemos asegurar que la agricultura y la ganadería tengan sustento de agua todo el año, y a un precio mucho más económico que el que pagan en la actualidad”.

Las obras han sido ejecutadas por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, a través de su Dirección General de Aguas, y han permitido adaptar la capacidad de la instalación a las necesidades actuales y futuras de la población y el sector agrícola de la zona. El Consejo Insular de Aguas de Tenerife el encargado de la gestión de esta infraestructura que beneficia a la comarca noroeste de la Isla, que comprende los términos municipales de San Cristóbal de La Laguna, Tacoronte y Tegueste, y va a dar respuesta al rápido crecimiento poblacional de toda esta zona en los últimos años.

Este crecimiento motivó que el diseño de la anterior instalación hubiese de ser redimensionado a las necesidades actuales y, además, la calidad del agua resultante del proceso no cumplía con las exigencias de calidad, en particular en lo referente a su salinidad, para ser reutilizada en la agricultura y ganadería del entorno.

Para responder a estas necesidades se planteó la reestructuración de la estación depuradora de aguas residuales existente, realizando una previsión de infraestructuras que permita nuevas ampliaciones para cubrir las necesidades futuras.

A lo largo de este año se han realizado las pruebas correspondientes antes de que la obra sea entregada, que tienen como objetivo constatar su buen funcionamiento desde tres ámbitos diferenciados. Por un lado, respecto a la estructura de la instalación. Por otro, respecto al tratamiento de las aguas, su calidad. Y, por último, respecto a su eficiencia energética. En los tres casos los resultados obtenidos han sido muy positivos y se constata el cumplimiento de todas las variables de la Directiva europea de aguas residuales

Además de la obra de ampliación de la depuradora, y siempre en coordinación con el Consejo Insular de Aguas, se incluyeron en el proyecto una serie de instalaciones que tiene como fin la reutilización del agua depurada, tales como una estación desalinizadora, depósitos, bombeos, red de riego, en donde han participado de forma coordinada los diferentes departamentos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias.

En su diseño se contemplaron tres escenarios diferentes de caudales de aguas residuales (5.000 m³/día, 7.000 m³/día y 9.300 m³/día) y las instalaciones se han modulado para adaptarse a los tres escenarios.

La depuración se realiza mediante un proceso de fangos activados en oxidación prolongada con membranas de ultrafiltración (MBR) precedido por un pretratamiento compacto. Luego, parte del agua depurada se pasa por una instalación de electrodiálisis reversible (EDR) para reducir su salinidad. Se incluyen en el proyecto dos depósitos de agua tratada de 2.000 m³ de capacidad cada uno, para el agua regenerada a la salida del MBR, y para almacenar agua regenerada-desalinizada a la salida del EDR, el segundo.