El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad, ha instalado un mini punto limpio en el municipio de La Victoria de Acentejo para fomentar la recogida selectiva de residuos domésticos entre la ciudadanía. Esta instalación itinerante cuenta también con un punto de información para aclarar cualquier duda relacionada con el tipo de materiales que se pueden depositar. La nueva infraestructura está ubicada en la calle Añate, en las proximidades del Pabellón Municipal de Deportes, para facilitar el acceso de los particulares, así como de los camiones de ‘Tenerife más Sostenible’ encargados de la recogida de residuos.

El vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena,  señala que esta iniciativa forma parte de una red de puntos limpios promovida por la Corporación en varios puntos de la Isla y que está teniendo muy buena acogida entre la población. Además, recuerda que hasta el momento se han instalado cinco puntos en lugares como Guía de Isora, Puerto de la Cruz, Los Realejos y Santa Cruz de Tenerife y que los próximos municipios que contarán con estas instalaciones serán Santa Úrsula y San Miguel de Abona.

La puesta en marcha de los mini punto limpio se enmarca dentro del compromiso que el Cabildo ha adquirido con los ayuntamientos para continuar aumentando la tasa anual de reciclaje y dar una segunda vida a buena parte de los residuos que se genera. Este nuevo espacio de recogida de residuos está dirigido a particulares -no a profesionales ni empresas- y cuenta con depósitos para residuos como aceite doméstico, aparatos eléctricos y electrónicos de pequeño tamaño, barnices, calzado, disolventes, madera, metales, papel y cartón, pilas, pinturas, ropa, radiografías, tintas y tóner. La capacidad de los depósitos, ubicados varía desde los 10 hasta los 400 kilos/ litros, en función del residuo que se trate.

El mini punto limpio, que permanece durante varias semanas en los lugares designados por los municipios, permiten que la población pueda depositar aquellos residuos no habituales –los que no son orgánicos, plásticos, cartón y vidrio- como si fuese un punto limpio. Es decir, se pueden llevar aparatos electrónicos, maderas, pinturas y residuos similares que no se pueden depositar en los contenedores habituales.