El Cabildo de Tenerife, a través de su presidente, Carlos Alonso, pone a disposición de la isla de Gran Canaria todos los medios disponibles para paliar los perjuicios ocasionados por el accidente producido por un ferry de Naviera Armas que ayer [viernes 21] colisionó contra el espigón del muelle Nelson Mandela, en el puerto de la Luz y de Las Palmas, sin que afortunadamente se produjeran daños personales de gravedad.

Tras expresar su solidaridad con los heridos y sus familiares, Carlos Alonso trasladó su preocupación por el daño que la colisión del barco generó en 5 tuberías de combustible, según recoge el informe del accidente. Aunque el daño a cuatro de estos conductos ha sido solventado con un corte de seguridad, en la quinta tubería no fue posible de forma inmediata, produciéndose un vertido de combustible al mar. Esto obligó a interrumpir la actividad de la desaladora de la capital grancanaria y a cortar temporalmente el suministro en Jinámar, donde viven unas 30.000 personas, con el riesgo de que pueda extenderse esta restricción a otros núcleos.

“Desde Tenerife -reiteró el presidente insular- ponemos todos los medios a nuestro alcance a disposición de Gran Canaria para paliar lo sucedido y colaborar, sobre todo, en restablecer el suministro de agua a la población afectada. En estas circunstancias, nuestra colaboración persigue, en primer lugar, atender a las personas, y paliar los efectos medioambientales ocasionados por el accidente”.

El Cabildo de Tenerife sigue llevando a cabo un seguimiento permanente del incidente por si precisara cualquier tipo de actuación complementaria de forma coordinada con el Gobierno de Canarias.