El Cabildo, a través de la Fundación Insular para la Formación, el Empleo y el Desarrollo Empresarial (Fifede), y la Fundación Proyecto Don Bosco, han conseguido que una treintena de jóvenes que habían abandonado prematuramente el sistema educativo, completen con éxito el itinerario formativo y de orientación laboral que se desarrolló gracias a la Escuela Prelaboral. Se trata de una iniciativa innovadora que surgió con la finalidad de ayudar a jóvenes de 16 a 20 años, normalmente en situación de vulnerabilidad, a desarrollar las condiciones que le permitan volver al sistema educativo o iniciarse con éxito en un proyecto de empleo y cumplir sus exigencias.

La escuela prelaboral pretende neutralizar la situación de riesgo o exclusión social que viven los menores y jóvenes participantes, con un plan de intervención integral que contempla diferentes actividades que se adapten a las características, intereses y posibilidades de los mismos.

El consejero de Empleo de la Corporación insular, Leopoldo Benjumea, destaca que “la Escuela Prelaboral ha sido fundamental para que estos jóvenes decidan el camino que quieren seguir, ya que es frecuente que con diecisiete o dieciocho años no se tenga claro qué estudiar, especialmente si no se ha tenido éxito en los estudios”. “Este proyecto – añade – es un paso previo y necesario antes de que estos jóvenes retomen su formación reglada o accedan a proyectos de empleo como, por ejemplo, Barrios por el Empleo: Juntos más fuertes”. En este sentido, una vez ha concluido la Escuela Prelaboral, el setenta por ciento de los jóvenes se han inscrito en el programa de inserción laboral de la Fundación Proyecto Don Bosco o han retomado la formación reglada.

El director territorial en Canarias de la Fundación Proyecto Don Bosco, Miguel Ángel Rojas ha indicado que la Escuela Prelaboral “es una respuesta adaptada a las personas jóvenes canarias que han salido prematuramente del sistema educativo, y los resultados así lo confirman”. “Sería realmente importante que los profesionales que trabajamos en Canarias con este perfil, tanto dentro como fuera del sistema educativo, pudiéramos encontrarnos para construir respuestas de manera conjunta”.

Durante este proyecto, los jóvenes han adquirido las competencias básicas, como matemáticas, lengua o idiomas, así como competencias transversales, a través de talleres de pizzería, jardinería o peluquería y visitas a empresas. De esta forma, también se abordaron las competencias relacionadas con la ciudadanía.

Con este programa se posibilitó que una treintena de jóvenes adquirieran competencias básicas que les permitan desenvolverse con garantías en su vida cotidiana, antes de iniciar nuevas acciones formativos o participar en proyectos de empleo