Un estudio, encargado por el Cabildo dentro de las acciones previstas en el Marco Estratégico de Actuaciones en Políticas de Igualdad de Género Tenerife Violeta, ha analizado las dificultades a las que se enfrentan las mujeres del sur de la Isla para compaginar su trabajo con el cuidado de dependientes, en este caso menores de 3 años, menores de 16 años, mayores de 65 y personas con discapacidad.

Este análisis relaciona también si la falta de recursos para dependientes obstaculiza el acceso de las mujeres al empleo y a la conservación de su puesto de trabajo ya que son normalmente ellas las que se encargan de estos cuidados.

La consejera insular de Igualdad, Estefanía Castro, quien ha explicado que se trata del segundo estudio de estas características que realiza el Cabildo tras el elaborado para el área metropolitana. “La idea el culminar esta radiografía de la situación de la Isla con otra investigación centrada en la zona norte que tenemos previsto iniciar el próximo año”, indica Castro.

La consejera insular ha insistido en la “trasversalidad” de las políticas sobre igualdad de género, “un ámbito en el que debemos trabajar conjuntamente todas las administraciones públicas para lograr resultados”.

Por su parte, el concejal de Igualdad de San Miguel, Samuel de León, ha destacado en que este estudio “no solo nos ofrece un diagnóstico preciso sino que también nos permite ahondar en un nuevo tipo de familia, la monomarental, ya que según los datos estadísticos ocho de cada diez núcleos familiares son de este tipo”.

Esta investigación, realizada en el ámbito de los municipios de Arona, Adeje, Arico, Fasnia, Granadilla de Abona, Guía de Isora, San Miguel de Abona, Santiago del Teide y Vilaflor, concluye que el peso de los cuidados a personas dependientes recae mayoritariamente en las mujeres, según ha indicado el sociólogo Josué Gutiérrez, de la empresa Servicios Estadísticos de Canarias, que es la que ha elaborado el estudio.

Vida laboral y cuidados

El desajuste entre la oferta y la demanda provoca que sea muy difícil la conciliación de la vida laboral y familiar para aquellas personas, normalmente mujeres, que deben atender a personas dependientes y que, por este orden, demandan más servicios e infraestructuras destinadas al cuidado de mayores seguidos de centros para niños y personas con discapacidad.

El estudio del Cabildo define también los principales obstáculos con los que se encuentran las mujeres en relación con la conciliación: la feminización del cuidado, la falta de corresponsabilidad y los horarios y transportes.

El estudio propone impulsar medidas que adapten el transporte público a las necesidades reales de conciliación de la vida laboral, familiar y personal como la creación de un servicio de transporte municipal en todos los municipios. También pide establecer programas de respiro vacacional y apoyo psicológico para que las cuidadoras comprendan que hacerse cargo de una persona no significa dejar de cuidarse a sí mismas. Paralelamente se aboga por disponer de grupos de apoyo que sirvan de soporte emocional para compartir sus inquietudes y miedos.

Otras de las propuestas consiste recogidas en el estudio consiste en implementar programas públicos de carácter municipal o insular que favorezcan que las empresas implanten medidas de conciliación de la vida familiar, personal y laboral, especialmente en las pequeñas y medianas empresas.

En cuanto a los recursos, el estudio incide en la necesidad de adecuar las cuotas de las escuelas infantiles públicas a las características socioeconómicas de las familias o ajustar el horario de las guarderías en servicios de mañana, tarde y noche.

Implantación en los colegios de servicios de acogida temprana y comedor, creación de nuevos centros públicos para mayores en algunos municipios e implementar nuevos recursos en el sur de Tenerife destinados a la población dependiente son otras de las propuestas recogidas en el estudio.