El Auditorio de Tenerife Adán Martín acoge el jueves 23 de febrero a partir de las 19:30 horas un nuevo concierto de Quantum Ensemble, un conjunto de música de cámara que asienta su prestigio y la base de su repertorio en las obras clásicas de los grandes compositores pero que en sus ejecuciones va más allá intentando innovar y crear nuevos espacios para la música en Tenerife. En esta cuarta cita de la presente temporada de Quantum Ensemble, titulada Kandinsky, serán los músicos Anna Dennis (soprano), Alejandro Bustamante (violín), Marta Wasilewicz (violín), Yuval Gotlibovich (viola), Cristo Barrios (clarinete), Ángel Luis Quintana (violonchelo) y Javier Negrín (piano) quienes ejecuten el programa compuesto por obras de Richars Strauss, Gustav Mahler y Arnold Schönberg.

En 1909, Kandinsky comenzó a pintar “composiciones” que mostraban una fuerte influencia musical. Especialmente significativa es la equivalencia que el pintor consiguió establecer entre el concepto de “disonancia no resuelta” que tanto aplicaba Arnold Schoenberg a su música, es decir, armonías o elementos visuales que no resuelven de la manera esperada –a la tónica-, aunque lo que realmente conecta el trabajo de ambos artistas es la voluntad de revisar los precedentes y dar un paso adelante en el mundo del arte. Compañeros en Die blaue Reiter (El jinete azul), Schönberg expuso con el grupo en Munic el año 1911. Su correspondencia denota una profunda amistad por sus afinidades y especial sensibilidad, aunque se interrumpió en 1921 cuando el antisemitismo iba in crescendo hasta culminar en la ascensión de Hitler al poder.

Del mismo modo, Kandinsky estaba fascinado con las sonoridades cada vez más fuertes y potentes de Gustav Mahler y Richard Strauss, dos compositores que también inspiraron sus pinturas, aunque de un modo más espiritual. Quantum Ensemble se adentra en el mundo artístico expresionista de principios del siglo veinte con dos de sus precursores musicales más relevantes (Mahler y Richard Strauss) y dos de sus artistas paradigmáticos (Kandinsky y Schönberg).

La primera pieza del programa que presentan es Wir geniessen die himmlischen Freuden (Las alegrías celestiales), último movimiento de la Cuarta sinfonía de Gustav Mahler que escucharemos para soprano, clarinete y piano con arreglo de Arnon Zimra. Su composición llevó bastante tiempo: el cuarto movimiento Das himmlische Leben (la Vida Celestial) se retoma del quinto Lied del Des Knaben Wunderhorn escrito en 1892. El texto del Lied, cantado por una voz de soprano, enuncia los placeres gastronómicos del cielo. La instrumentación termina por borrarse después de haber reanudado los temas campesinos del primer movimiento de la sinfonía. Quizás el significado de la obra sea el de que 50 minutos de sinfonía de los mortales no son nada al lado de dos minutos de sinfonía de los ángeles, por lo cual, la tonalidad principal de la sinfonía es de Sol mayor, a excepción de la coda del final que está en Mi mayor (la tonalidad del Paraíso para Mahler). Asimismo explica por qué casi toda la sinfonía es alegre y desenfadada mientras que la coda es tranquila y serena.

El Cuarteto con piano en do mayor, op. 13, de Richard Strauss (1864-1949), fue escrito bajo la influencia de Johannes Brahms. Lo empezó en 1884 en Berlín, donde se había trasladado desde Múnic, para completarlo un año más tarde. Esta música muestra una fusión inusual de personalidades musicales –la sobriedad y la grandeza de Brahms se ven impetuosamente afectadas por el virtuosismo del joven Strauss. El cuarteto luce un sonido rico, a veces oscuro, pero desarrollando ideas con brillante energía. Esta obra representa uno de los últimos momentos del juvenil interés de Strauss por la música de cámara antes de descubrir el camino que le dictó su propia personalidad.

En diciembre de 1908, el Cuarteto de cuerdas y soprano op. 10, nº 2, el Zweites Quartett, provocó un auténtico escándolo en la Bössendorfer Saal. El Quartet Rosé interpretó una obra de cámara que, con una carcasa conservadora, impactó a la Viena habsbúrbica con la aparición, en el tercer movimiento, de una soprano -Marie Gutheil-Schoder- que entonaba unos versos de Stefan George que acariciaban la atonalidad.

El primer y el segundo movimientos se basan estrictamente en el principio de economía motívica, y el motivo se convierte en la base estructuradora de la obra, donde cada elemento temático puede ser entendido com una variación desarrollante –entwicklnde Variation- de los limitados elementos temáticos básicos, creando una red de relaciones que integra el movimiento en un todo unitario. En el tercer y el cuarto movimientos, la innovación de Schönberg radica en el hecho de añadir la voz humana. La poética de Stefan George le acompaña en un territorio inexplorado, que culminará en la atonalidad. No será hasta el último movimiento, Entrückung, cuando la partitura prescindirá de la armadura sin complejos. La sonoridad toma un aire místico, en concordancia con las palabras de George: “Ich fühle luft von anderem planeten”, es decir, “siento aires de otros planetas”.

Quantum Ensemble es un conjunto residente de música clásica del Auditorio de Tenerife que, desde su origen en 2013, tiene como seña de identidad la difusión de la música clásica de una manera diferente: más flexible, más próxima, más acorde con nuestro tiempo. Para conseguirlo, genera unas interpretaciones innovadoras del repertorio clásico y ofrece una puesta en escena más accesible que propicia la conexión y la complicidad entre artistas y público.

El núcleo estable de Quantum Ensemble está formado por tres músicos de trayectoria internacional: David Ballesteros (violín), Cristo, Barrios (clarinete) y Gustavo Díaz-Jerez (piano), que se amplía con músicos colaboradores de prestigio y artistas de otros ámbitos.

Todos ellos desarrollan sus carreras a nivel internacional, bien como solistas y músicos de cámara, como en el Trío Arbós o en el Grupo Enigma, bien como integrantes de formaciones como la Orquesta Sinfónica de Londres, Orquesta Sinfónica de Qatar, Orquesta Nacional de España, Orquesta Sinfónica de Tenerife, Orquesta de la Radio de Viena, Orquesta de Granada, etc.

En cada concierto, como ya es habitual, se establece un diálogo directo con el público a través de un encuentro con los intérpretes que tiene lugar en el Hall del Auditorio en cada descanso del concierto, que propicia un ambiente de cercanía.

Las entradas para este concierto se encuentran a la venta a través de los canales habituales: telefónicamente, en el 902 317 327, y en las taquillas del Auditorio (de 10:00 a 15:00 horas, de lunes a viernes, y de 10:00 a 14:00 horas los sábados) y a través de Internet en www.sinfonicadetenerife.es.