El Cabildo, a través del área de Cooperación Municipal, ha aprobado la encomienda a la empresa pública Gestur para la gestión de  la segunda fase del proyecto de saneo y estabilización de taludes en la costa de Santo Domingo, en La Guancha, agilizando de esta forma el inicio de las obras de consolidación de la seguridad de esta importante zona costera del municipio. En esta segunda fase, cuyo periodo de ejecución es de 14 meses, se incluyen diferentes estudios preliminares, la estabilización del talud y la colocación de barreras dinámicas. El presupuesto asciende a 180.000 euros, de los que la Corporación insular aporta cerca del 95 por ciento, mientras que el consistorio norteño aporta el resto.

El consejero de Cooperación Municipal, Aurelio Abreu, explica que esta actuación se va a llevar a cabo tras la firma de un convenio de colaboración entre ambas administraciones que se realizó a principios de diciembre, y que va a permitir  que la playa de Santo Domingo “se convierta en una zona de baño con las máximas seguridades, gracias al trabajo conjunto de ambas administraciones, Cabildo y Ayuntamiento”. En concreto, dentro de esta segunda fase se incluyen los trabajos preliminares que suponen la realización de estudios arqueológicos y geotécnicos necesarios para la comprobación de los trabajos realizados en la primera fase, en la que se realizaron labores de urgencia para evitar los desprendimientos.

Según Aurelio Abreu, “a partir de los resultados que obtengamos de ellos, se tomarán las medidas necesarias, y supone un gran paso para preservar una playa que es muy frecuentada por los habitantes de esta parte de la Isla. Es una apuesta por la seguridad y la calidad de vida de todos”.

El proyecto incluye la estabilización del talud en la zona ZEPA (Acantilados de Santo Domingo), que forma parte de la Red Natura 2000. De igual modo, se procederá a la colocación de las barreras dinámicas, tanto en zonas en las que se actuó en la fase 1 como en la citada Zona ZEPA, destinadas a absorber el riesgo de desprendimientos que no haya quedado cubierto. La actuación consiste en la realización de un saneo completo del mismo para, a continuación, estabilizar los bloques de basalto fisurado cosiéndolo con bulones o cubriéndolos con panel de red de cable. En las zonas donde los elementos sueltos sean de menor tamaño, se cubrirán las superficies con mallas de triple torsión.

En enero de 2016 concluyeron las obras que se llevaron a cabo en la primera fase del proyecto, en la que se priorizaron las intervenciones de saneo y estabilización de los taludes en función de los riesgos que existían en esta zona de costa.