El Cabildo de Tenerife lamenta el fallecimiento de una de las grandes creadoras de la Isla, María Belén Morales, que falleció hoy [lunes 29] a los 87 años. El director insular de Cultura y Educación, José Luis Rivero, considera que “Canarias ha perdido una figura muy destacada entre los artistas de nuestra comunidad” y también resalta su papel innovador al ser una de las fundadoras del Grupo Nuestro Arte.

Para Rivero, “la trayectoria de María Belén nos revela una mujer adelantada a su tiempo, con mucha vitalidad y apasionada por la faceta creativa, que también pudimos comprobar en TEA Tenerife Espacio de las Artes”, centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife, donde expuso en 2013 Retos al vacío, una muestra comisariada por Ana María Quesada, en la que se pudieron comprobar obras inéditas de una de las más destacadas creadoras del arte canario contemporáneo así como una de las más prolíficas.

María Belén Morales (Santa Cruz de Tenerife, 27 de noviembre de 1928) inició su actividad a finales de los años cuarenta. A partir de entonces, sorprendió por su singular actitud creativa, trazando una trayectoria que indagaba continuamente en materias y técnicas, con el fin explícito de sumergir al en un universo de volúmenes compactos, que se resiste a existir, paradójicamente, sin la presencia majestuosa del vacío.

En Retos al vacío se ofreció un recorrido por la dilatada trayectoria de la que está considerada como una de las creadoras más fecundas del ámbito artístico canario contemporáneo. En esta muestra se abordó el pensamiento crítico y el desarrollo conceptual de María Belén Morales a través de los temas que lo vertebran, su manera de entender la relación con el ámbito natural y su lenguaje expresivo.

De este modo, Retos al vacío descubrió una serie de sus piezas escultóricas más significativas, figuras y abstracciones, que se mezclaban con otras obras de menor formato, placas, joyas o ilustraciones de libros, así como algunos óleos sobre lienzo y collages. Asimismo, en esa individual su figura apareció contextualizada con una variada selección de documentos que subrayaban el importante papel que la artista desempeñó en la vida cultural de Canarias.

María Belén Morales asistió a los doce años al estudio del escultor Enrique Cejas Zaldívar, con quien se inició en el aprendizaje empírico de la escultura, para continuar ampliando su dominio de los materiales y de las técnicas artesanales en la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz de Tenerife. Es en 1948 cuando ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, donde asimiló las enseñanzas de Mariano de Cossío (dibujo), Pedro de Guezala (pintura) y Miguel Márquez (talla en madera). Solo un año más tarde realizó Torso (Venus canaria), cubilete con forma de torso de mujer en el que fusiona la concepción estética del objeto con la utilidad práctica de la escultura y en 1950 realizó su primer mural Pescadoras.

El retrato del escultor Roberto Barrera le permitió obtener la Tercera Medalla en la Exposición Regional de la Universidad de La Laguna (1951) y su obra estuvo en la I Exposición Colectiva de Escultores Tinerfeños que se celebra en el Círculo de Bellas Artes en 1953. La Exposición Regional de Pintura y Escultura se convirtió en un continuo reconocimiento para María Belén Morales, quien recibió el Premio de Honor en los años 1961 y 1962 por sus obras Maternidad e Ícaro, respectivamente. Los dos años siguientes recibe el Primer Premio por Gánigo y Canción de libertad.