El Cabildo de Tenerife despliega el Operativo Brifor de Prevención y Extinción de Incendios Forestales para hacer frente al periodo de mayor peligro, previsto entre el 13 de junio y el 16 de octubre, y que podría ser prolongado en el caso de que se produzcan circunstancias meteorológicas adversas. La totalidad del Operativo Brifor se compone de 287 trabajadores, distribuidos en coordinación y vigilancia, extinción y apoyo. En situaciones de gran incendio el Cabildo podría movilizar para labores de apoyo y logística al resto del personal de Medioambiente.

El vicepresidente y consejero de Medioambiente, José Antonio Valbuena, y el jefe de la unidad de extinción de incendios, Florencio López, dieron a conocer hoy [miércoles 15] los detalles del operativo Brifor, que es similar al de los últimos años. Valbuena indicó que “hemos reorganizado las unidades y brigadas, de tal forma que son más versátiles y pueden ser más eficientes ante los conatos e incendios. Además del personal propio, contamos con el apoyo de otros cuerpos como la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil, que realiza una labor de vigilancia muy importante”.

El consejero de Medioambiente señaló que “el Cabildo realiza una acción preventiva durante todo el invierno con trabajos en el monte e incidimos en la campaña de concienciación de la ciudadanía. No hay ningún tinerfeño que se sienta orgulloso de ver el monte quemado y, afortunadamente, la conciencia medioambiental ha ido en aumento en los últimos años”.

José Antonio Valbuena también explicó que en caso de episodios de tiempo sur intenso, en los que se dan las condiciones de gran incendio “se tomarán medidas excepcionales, como la prohibición de fuegos artificiales, uso del fuego en agricultura y trabajos forestales, cierre de áreas recreativas y recomendación o cierre de los accesos al monte. Estas medidas serían excepcionales y sólo ante situaciones de alto peligro de incendio”.

Por su parte, Florencio López indica que “las brigadas tienen mayor versatiliidad para adaptarse a las circunstancias que nos encontremos, de tal forma que en función de la situación que nos encontremos, podemos distribuir los recursos”. De igual forma, aseguró que “la climatología es un factor fundamental. Tenemos unos índices de humedad, temperatura, altura y viento que nos permiten predecir el riesgo y en función de ellos, podemos tomar las medidas oportunas”.

Los 287 efectivos del Operativo Brifor dispondrán como medios materiales de un helicóptero de transporte y extinción con base en La Guancha, tres autobombas nodriza con capacidad para  9.000 litros, 10 autobombas forestales con capacidad de 3.000 a 6.000 litros, 6 autobombas medianas con capacidad de 1.500 a 3.500 litros y 17 autobombas ligeras pick-up de 500 litros. Asimismo, se dispone de un vehículo de Puesto de Mando Avanzado y 22 vehículos todoterrenos de transporte. Además, para esta campaña se ha adquirido una nueva estación de carga de retardantes y dos kit de extinción adaptable a vehículos pick-up.

Además del Operativo Brifor, existen medios de extinción especializados cuya actuación puede desarrollarse en la isla de Tenerife como los cinco helicópteros multifunción del Gobierno de Canarias, el helicóptero Kamov del Ministerio de Medio Ambiente (Los Rodeos) y la Brif de Puntagorda del Ministerio de Medio Ambiente, el avión de carga en tierra (Air Tractor) en el aeropuerto de la Gomera, los medios de autoprotección del Parque Nacional del Teide, el Consorcio de Bomberos de Tenerife y la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Como novedad para esta campaña hay que señalar la incorporación de dos nuevas brigadas con capacidad para ser helitransportadas, que se unen a las 7 ya existentes. Además, se ha modificado el funcionamiento y capacidad de estas brigadas, de manera que pueden configurarse en diferentes equipos de extinción: helitransportada, autobomba ligera, media o forestal, según las condiciones de peligro y la topología de incendio que se prevé mas probable.

Con el objeto de mejorar las capacidades del Operativo se ha realizado formación previa al inicio de la campaña sobre intervención en dos ámbitos especialmente significativos en Tenerife: técnicas de extinción en grandes incendios y actuación en incendio de interfase. En el primer caso es un refuerzo en el empleo de técnicas de extinción para grandes incendios, donde los ataques directos al fuego con unidades pequeñas no son efectivos debiéndose configurar el operativo en grandes unidades de extinción para desarrollar otras técnicas específicas como quemas de ensanche, contrafuegos, cortafuegos químico o combinación de ataque directo y remate en líneas de fuego.

El segundo caso se refiere a los incendios que afectan a zonas de interfase, que son aquellas en las que se encuentran juntas las masas forestales, fincas agrícolas, viviendas y granjas. En estas zonas, además del daño ecológico que causan los incendios se suma el riesgo para los habitantes, las pérdidas de producciones, viviendas y animales y los daños en infraestructuras, complicándose la extinción por el factor humano de la población, las infraestructuras peligrosas que pueden verse afectadas (Líneas eléctricas, depósitos de combustible, vehículos y maquinaria) y las dificultades despliegue y movimiento de equipos (Bancales o terrazas, pistas o carreteras estrechas y colapsadas, paredes, alambradas, etc.)