El Cabildo invierte más de 420.000 euros en la mejora del camino de El Tomadero, en Anaga
La consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García, ha apuntado que “Anaga es un territorio singular dentro de los espacios protegidos de la isla, su condición de Parque Rural se unen a otras protecciones como la de Reserva de la Biosfera, es por ello que para mantener la protección del medio y simultanearla con los usos humanos de esos lugares”
Estas obras se realizan en el marco de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Santa Cruz, en el que se indica que la institución municipal aporta 150.000 euros
El Cabildo de Tenerife, a través del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad, que dirige la consejera Isabel García, ha aprobado en consejo de Gobierno un encargo a la empresa pública TRAGSA a través del cual se acometerá la ejecución de las obras comprendidas en el proyecto del camino del Tomadero, en el Parque Rural de Anaga, por un presupuesto de 422.706 euros.
Estas obras se comprenden en el convenio de colaboración entre el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en el que se recoge que el Ayuntamiento aportará 150.000 €.
“El camino de El Tomadero ya ha sido objeto de otras intervenciones, toda vez que debemos asegurar que su discurrir tenga todas las medidas de seguridad y transitabilidad”, ha indicado la consejera de Medio Natural del Cabildo, Isabel García, quien ha añadido que “Anaga es un territorio singular dentro de los espacios protegidos de la isla, su condición de Parque Rural se unen a otras protecciones como la de Reserva de la Biosfera, es por ello que para mantener la protección del medio y simultanearla con los usos humanos de esos espacios el Cabildo intenta llegar a estos rincones para poder facilitar las labores agrícolas y que esas dificultades de accesibilidad no se resuelvan en un abandono de estos lugares”.
Esta intervención en el camino de El Tomadero contemplará la pavimentación del camino y en dotar a la vía de elementos necesarios para garantizar la seguridad vial, entre ellos la construcción de una cuneta triangular del lado de desmonte para canalizar la escorrentía superficial y la fabricación de un murete de 0,50 m de ancho y 1,50 m de altura ubicado en los lugares donde se prevean desprendimientos, además de la instalación de una barrera de seguridad mixta de metal y madera.